Por: Daniel Ospina Follow @TheMockMan
El 2015 se despide dejando cosas bastante interesantes a nivel musical en todos los ámbitos. Latinoamerica no fue la excepción y es por eso que en Escena Indie decidimos repasar algunos de los buenos lanzamientos a nivel regional que, consideramos, fueron destacados.
Cabe tomar en cuenta que este no es un top de lo mejor y lo peor. Eso se debe a que en lo personal no tuve la oportunidad de escuchar tantos lanzamientos latinoamericanos como me hubiese gustado. Eso si, se va a ver bien representado el salto mediático que dio gran parte de la escena colombiana a lo largo del año, cosa especialmente notoria durante la entrega de los Grammy Latino unas semanas atrás.
1. Smoke Sellers – We Came To Take You (Argentina)
Hacen la suya: glam rock con acidez, sin escatimar en imágenes cargadas de mística y desequilibrio mental por igual. Es algo que ha caracterizado a estos argentinos desde sus inicios, y es lo único que se mantiene constante en una actitud siempre dispuesta a la aventura. We Came To Take You es un álbum donde pareciese que Grand Funk Railroad y T Rex se encontraran una noche en un bar, vacían la despensa, consumen hongos y algo de cocaína, para luego decidir que sería una buena idea hacer un jam entre todos. Que el Cosquin Rock les abriera las puertas para dar cátedra este año es solo una confirmación de la esperanza que representan para Argentina, e incluso para Latinoamérica.
2. Bestia Bebé – Jungla De Metal 2 (Argentina)
El segundo trabajo de los argentinos de Bestia Bebé reafirma una combinación muy peculiar de elementos que ya habían mostrado en su debut, pero que ahora se sienten más directos por la experiencia acumulada. Entre esos elementos destaca el interpretar a su manera las maneras indie del nuevo milenio (Vampire Weekend parece una referencia muy cercana), sumándole algo de esa música que parece apropiada para escuchar en un bar y cantar a todo pulmón con muchos tragos encima. No es barrial al estilo del rock rolinga, pero si tiene ese sentido bien cotidiano a la hora de encarar las canciones.
3. Boogarins – Manual (Brasil)
Apuesta interesante de Boogarins con su álbum Manual. No pierden la neo psicodelia de As Plantas Que Curam, pero deciden ponerla al servicio de otro tipo de posibilidades en su música. Se nota que los brasileños han encontrado una forma de hacer las cosas muy propia, por mucho que se puedan establecer comparaciones con los Tame Impala pre-Currents. Tiran de riffs melódicos que se repiten constantemente para dar una sensación de trance, mismos que resultan mejores cuando toman inspiración de la bossa nova. Admirable trabajo.
4. Plastique Noir – 24 Hours Awake (Brasil)
Si el lector siente fascinación por las cosas que evocan la oscuridad, el ocultismo y el misterio detrás del gótico de gente como Bauhaus, Christian Death o Clan Of Xymox, no deje de escuchar Plastique Noir. En su más reciente álbum, 24 Hours Awake, se empoderan como nunca de una identidad que si bien no pierde las formulas básicas del genero, ya adquirió ciertos patrones muy propios en esta banda de Fortaleza. Mucho tiene que ver el trabajo en las guitarras de Danyel Noir, que mientras conduce la melodía se pone al mismo nivel de adrenalina del bajo y la caja de ritmos en cada canción. No buscan inventar nada, solo hacer lo que les gusta y hacerlo con la mayor calidad posible. Ahí radica su encanto.
5. Denver – Sangre Cita (Chile)
Denver lanzó en octubre el cuarto álbum de su trayectoria, Sangre Cita. En él, el dúo chileno muestra un cambio radical en su sonido pasando del indie pop de sus inicios a rayar directamente en el synthpop en la línea de contemporáneos como Javiera Mena o Alex Anwandter. Aunque mantienen esa línea medio introspectiva que los caracteriza, en temas como “La Ultima Canción” o “El Fondo Del Barro” dan pasos importantes hacia la madurez. Es su trabajo más accesible hasta la fecha.
6. Astro – Chicos De La Luz (Chile)
Los chilenos de Astro se tomaron su tiempo para grabar un sucesor para su debut homónimo, pero finalmente podemos decir que vale la pena. Más místico, menos inocente que su debut y por momentos con más ritmos caribeños (lo de «Caribbean» no es gratuito), Chicos De La Luz muestra melodías más integradas y mejor compenetradas entre los teclados y las guitarras, permitiendo un mejor desempeño del vocalista y líder Andres Nusser. Es un trabajo notable, que con suerte les va a permitir consolidarse un poco más en el panorama latinoamericano.
7. Marineros – O Marineros (Chile)
Con mucha distancia, uno de los debuts más emocionantes que hayamos escuchado en el año. Muestra una capacidad formidable para crear canciones de amor donde las metáforas se entrecruzan hábilmente con las manifestaciones directas de ese sentimiento. Cuando a eso se le suma un equilibrio entre dream pop y synthpop donde las guitarras en delay y las líneas de teclado profundas son predominantes, tenemos un trabajo redondo por donde se le mire.
8. Telebit – Doce Vientos (Colombia)
Inspirados por ritmos del folclor nacional, los chicos de Telebit lanzaron en el mes de julio su segundo álbum, Doce Vientos. No sólo fue un giro radical en su sonido sino en su estética pues pasaron de un aspecto propio de la banda indie promedio a uno inspirado en las culturas precolombinas. Las canciones se encuentran más ligadas a la tradición latina, la cual tratan con respeto, sin dejar de probar nuevas posibilidades. Tan así que entre los ritmos de fusión con los que deciden probar con algunos del interior del país, como queda demostrado a la hora de escuchar “Entre Piedras Y Carbón” o “Chía”. Eso sí, no se olvidaron de que, para bien o para mal, lo de ellos son los teclados y las guitarras.
9. Mr Bleat – Los Lobos (Colombia)
Decidieron hacerse más serios, más sobrios, enfocarse en la abstracción que últimamente se volvió moneda corriente en muchas agrupaciones del continente. No es una apuesta muy frecuente para un segundo álbum y a lo mejor no una muy valiente en circunstancias normales. Pero ahí estuvo la gracia de Los Lobos. Esa abstracción fue más allá de palabras sueltas. Articulo historias hasta cierto punto místicas, como si buscaran armar una mitología propia donde la voz de Sara y los sintetizadores actuaban como disparadores en la mente del oyente. No es porque fuera synthpop, o más oscuro que Señor Bleat, o por ser un álbum colombiano. Es porque jugaron con fuego sin nada que perder, y además de salir ilesos ganaron una credibilidad de la cual pocos grupos en el continente pueden jactarse hoy por hoy.
10. Diamante Eléctrico – B (Colombia)
Por supuesto que los ganadores del Grammy Latino a Mejor Álbum Rock no pueden faltar en esta lista. A pesar de que no llega a tener la frescura de su álbum debut, si ayuda a definir algunas cosas nuevas en su estilo y su acople. Prueba de eso son los sencillos «Kamikaze» y «Todo Va A Arder», junto a temas tan notables como «Duele Como Yo» o «Las Horas». Si bien por momentos Juan Galeano exagera un poco a la hora de entonar como vocalista, es innegable también que eso hace parte de su estilo. Su siguiente trabajo debería ser la consolidación definitiva del estilo Diamante Eléctrico.
11. Inwaves – Phantom Radio (Colombia)
No creí vivir lo suficiente para escuchar algo que saliera de Colombia con credenciales donde el post punk y la creación de atmosferas estuviesen por encima del acostumbrado estilo chatarrero de muchas bandas locales. Por eso la aparición de Inwaves resulta tan importante. Al lado de Mr Bleat han reafirmado (una vez más) la validez y la importancia de Medellin a la hora de mirar hacia adelante en la música. Pero más allá de eso, Phantom Radio es contagioso, espeso, dinámico, y muy certero a la hora de decidir entre imprimir quinta velocidad como en “Let Them Burn”, dedicarse a contemplar el paisaje en “Human Nature” o moverse entre los dos extremos como en “Slasher”.
https://play.spotify.com/album/4k1e9Lr0TSDyqZksB7Qu8k
12. Hexagrams – Soft Drugs (México)
Provenientes de Guanajuato, Hexagrams anticiparon algunas buenas sensaciones con su primer EP titulado Analog, pero en su debut largo Soft Drugs alcanzaron un estándar de excelencia impresionante que, por raro que suene, no tiene tanto que envidiarle a Beach House o Cheatahs. Pura mística, melodías épicas de guitarra distorsionada sostenidas en un bajo punzante, y un transitar constante entre shoegaze, dream pop y neo psicodelia han sido las claves para que este trabajo sea de atención obligatoria para el melomano.
https://hexagrams.bandcamp.com/album/soft-drugs
13. Le Butcherettes – Raw Youth (México)
Garage rock entrecruzado con resabios de riot grrrl y un interesante salto en la complejidad de las canciones hacen de Le Butcherettes una agradable sorpresa en este remate del año. Supe del disco hace apenas unas semanas pero no fue dificil saber que era diferente al resto y que debía estar en esta lista. No tanto por el hecho de tener como colaboradores en sendas canciones a Iggy Pop y John Frusciante (aunque evidentemente es un plus), sino porque nos topamos con un disco que contiene en su interior un manifiesto juvenil tras otro en forma de canciones, articuladas de forma brillante por su vocalista Teri Gender Bender. A eso se le suman las guitarras rompedoras de siempre y una base rítmica tradicional pero nunca exenta de energía. Todos esos elementos le permiten a la agrupación mexicana dar un paso creativo completamente acertado en un momento clave.
14. Los Blenders – Chavos Bien (México)
No podían faltar entre estas menciones una de las bandas revelación del Festival Hermoso Ruido de este año. En menos de media hora Los Blenders se muestran como un autentico tornado de surf rock y descomplicacion con su álbum Chavos Bien. Sin contemplaciones, siempre yendo al grano en las canciones y con la carga de adrenalina necesaria para hacer de las guitarras un estimulante a la altura de las anfetaminas, solo que legal.
15. Niño Nuclear – Re & Sol Abierto (Venezuela)
Más crudos que en su debut, los venezolanos de Niño Nuclear continúan su progresión musical con Re & Sol Abierto, donde ponen a prueba su acople para alinearse en un estilo menos psicodélico (aunque siempre manejándose en las coordenadas clave de Los Mutantes Nunca Mueren) y más inspirado en el noise rock. No da signos de flaqueza en ese lo-fi medio drogado que los caracteriza, y de paso profundiza en las posibilidades del acople en canciones como “B3” o “Las Tumbas”.