Por: Juan Pablo Sandoval Seguir a @PapoSandoval
En unos años cuando nuestros nietos nos pregunten “Abuelo. ¿Cuándo empezó todo este mierdero?” nuestra respuesta probablemente sea “pues mijo, todo empezó por allá en el año 2016”. Este año se llevó a Bowie, Cohen, Prince, George Michael, y no empecemos a recordar lo que pasó política y socialmente, no solo en nuestro país, sino en todo el mundo. Difícilmente lograremos olvidar el año 2016 ya que su huella en nosotros realmente se inscribirá con letra escarlata indeleble en nuestros recuerdos. Sin embargo, no todo es malo, o por lo menos siempre hay algo que nos permite creer que es así y para muchos de nosotros, eso es poder siempre encontrar esa canción, aquella que desde el primer segundo penetro profundamente en nuestra mente y se agarró con tanta fuerza a nuestra corteza cerebral que para arrancarla de ahí necesitaríamos bisturi y escalpelo.
Dejemos algo claro desde el principio antes que vengan encima todos los “haters” que hoy en día parecieran estar más de moda por estar de moda que por realmente tener argumentos en sus peleas sin sentido: Esta lista únicamente incluye artistas internaciones. ¿La razón? Sencilla: día a día, noche tras noche, Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y todas nuestras ciudades se están llenando de artistas que han demostrado que la calidad, diversidad y capacidad musical de nuestro país, puede ser la más importante en la escena latinoamericana de los últimos 5 años. Bandas como Nanook el Ultimo Esquimal, Electric Mistakes, Sagan y Telebit ya se encuentran llenando los puestos más altos de carteles nacionales e internacionales. Pero, no solo ahí están pasando las cosas, están pasando con bandas como Espinoza, Los Sids (con su maravilloso nuevo ensamble de trompeta y sintetizador), Muerto en Acapulco, Go Out Strangers, Merlotte con su hermosa cantante Eloisa y muchos otros más que están haciéndose su camino en una escena que pareciera caerse por su gran variedad, cerrando venues donde podemos disfrutar de estas propuestas que en unos años estarán tomándose nuestros oídos. Así que “haters”, si tanto les molesta que acá solo sean bandas internacionales, vayan a Chapinero, a La Soledad, a La Candelaria y a Teusaquillo, que nuestra escena los necesita apoyándolos, no peleando por cosas sin sentido.
Hemos escogido 16 canciones de artistas que pasan por debajo del radar y que se encuentran en las listas de recomendación de Spotify semanales, en los emisores de géneros de Soundcloud y en alguna que otra página de Bandcamp. Proyectos que suenan lejos en pequeños y grandes venues y que merecen también nuestra atención por ser atrevidas, transgresoras y en algunas ocasiones hasta hermosas.
16. Her’s – Dorothy
Este dúo originario de Liverpool, que suena como si fueran 4 o más, son una divertida mezcla entre post-punk y surf pop. Su sonido, descomplicado, sencillo y con un bajo que simplemente hipnotiza se escuda detrás de una voz gruesa y profunda, mezcla que en “Dorothy” al cerrar nuestros ojos pareciera pintarnos la divertida imagen de Robert Smith y Siouxsie Sioux acompañados de Peter Hook e Ian curtis surfeando en las playas de baja california.
15. St. Tropez – I Wanna Live In St. Tropez
Todos los años escuchamos que el punk está muerto y todos los años aparece una banda que nos demuestra lo contrario. Este año el turno es para este cuarteto originario de Amsterdam que se encarga de entregarnos un punk crudo y carrasposo, pero que al igual que su nombre, pareciera brillar junto a los rayos del sol que golpean a ricos fantoches con bronceado naranja y pelo rubio. En la espalda. Con una silla. Una. Y otra vez.
14. Fiordmoss – Motherland
Los alemanes saben hacer muchas cosas: jugar al futbol, construir carros lujosos, sobresalir en la ingeniería y de la mano de Fiordmoss, enviar escalofríos a lo largo de nuestra dermis. Si hubiera una forma de describir lo que propone este cuarteto originario de Berlín se podría resumir en “Brujeria Musical”. Su sonido oscuro y pagano es la mejor banda sonora mientras se corre desesperadamente por un bosque oscuro mientras se escapa de la patasola o slenderman.
13. Touché Amore – Eight Seconds
No se dejen engañar por el nombre, esta banda es puro poder crudo y visceral. Con un sonido Post-Hardcore, 4 largas duración bajo el brazo, una fanaticada que los venera como dioses de la guerra y canciones cortas cargadas de puro perrenque, esta banda originaria de Los Ángeles se encargara de patearlos en el piso hasta hacerlos sangrar, en caso que el 2016 no lo ha haya hecho ya lo suficiente.
12. Mt. Wolf – Anacrucis
No entender la letra de esta canción pareciera el propósito principal al cantar de Sebastian Fox; que nos olvidemos de la letra y solo nos dejemos llevar por el ritmo, la melodía, esa mezcla de Folk y Post-Rock que se entretejen de manera etérea para magnetizar nuestros sentidos y elevarnos por un momento, así cuando estemos allá arriba logremos cierto tipo de éxtasis, catarsis, ataraxia, para al bajar estar preparados para comenzar de nuevo, como si nada malo hubiese pasado.
11. Lake Komo – Weight of Fear and Doubt
Lake Komo viene de Manchester, son cuatro y la suma de sus edades no debe llegar al siglo; hasta ahí es todo lo que debería importarnos. Ellos hablan a través de su música, vuelven sus realidades canciones, sus miedos letras y sus tristezas melodías. La música habla muchos idiomas sin duda, pero el idioma que crea Lake Komo es único, llega a cada quien de forma distinta, como si fuera ese soneto que andan buscando hace rato y que simplemente lo encontró a usted.
10. Yumi Zouma – Keep It Close To Me
Cuando esta cuartero comenzó a trabajar en su primer álbum, cada uno de ellos se encontraba a un continente de distancia. Su método para trabajar consistía en que cada quien enviara sus partes a sus colegas y así empezar a darle forma a sonidos que parecieran explotar como luces de neón en un fondo pastel, donde la hermosa voz y carisma de Christie Simpson nos hace creer que no importa la distancia, el género, el color o cual sea el impedimento, estamos destinados a acompañarnos los unos a los otros. Keep It Close To Me podría sin ninguna duda sonar una noche en Tucker’s”, la famosa discoteca de San Junipero “
9. Minor Victories – A Hundred Ropes
Las “superbandas” están de moda y este año no pasaba una semana sin que escucháramos una nueva. Lo que diferencia a Minor Victories es que la suma de sus partes no altera el producto. Con miembros de Slowdive, Mogwai y Editors, este proyecto suena exactamente a lo que representan sus integrantes: una mezcla de Post-Punk, Shoegaze y Post-Rock. Aplican de manera excelsa la fórmula “sino está roto, no lo arregles”, saben que son muy buenos en lo que hacen y no están pretendiendo hacer algo diferente.
8. Joy Atlas – Drop Your Sword
Estos cuatro originarios del reino unido se definen a sí mismos como Geometry Pop. “Drop Your Sword” pareciera tomar su nombre de la famosa escena de la película “The Princess Bride”, pero si esta canción logra algo, es realmente presentarse como un teorema geométrico, una historia de amor, una confesión de sumisión, donde cada melodía encaja perfectamente con cada beat, nota, tono y cadencia, haciéndonos creer que la suma de dos catetos al cuadrado sin importar que tan opuestos sean estos, darán resultado.
7. TRAITRS – Youth Cult
Si usted es de los que cree que en el 2016 el Post-Punk fue DIIV, pues amigo usted está muy equivocado. TRAITRS es una banda que hace honor al Post-Punk de los 70’s con un claro sonido oscuro que emula ritos paganos y conjuros. Su sonido es distorsionado, estridente y difuso. Como una pared de humo que esconde detrás algo que debería mantenerse oculto, prohibido, un demonio que al escapar se apodera de nosotros sin piedad.
6. Clipping – Wriggle
El 2016 marcó el lanzamiento de grandes álbumes de Hip-Hop como lo fueron el de Danny Brown, A Tribe Called Quest, Chance The Rapper y el tote transgresor de Death Grips. Clipping también entró en la lista con su disco Splendor & Misery, el cual con un concepto de Rap Experimental narra la historia de un pasajero interestelar que sufre de demencia especial encerrado en una nave que es un gigante carguero que trafica personas. Una metáfora muy acertada de lo que representan los medios masivos en nuestra generación. Sin embargo, antes de este, lanzaron un EP que contenía Wriggle, una intrusiva canción que se encargara de hacerlos sacudir como una anguila con su sonido ametrallante y rimas fulminantes.
5. Cubicolor – Dead End Thrils
Originalmente un dúo de Amsterdam y firmados por el sello de House Progresivo Anjunadeep que hace parte de Anjunabeats de los genios de la electrónica moderna Above & Beyond, Cubicolor invitó al cantante Tim Digby-Bell a hacer los vocales de su sencillo Mirror Play a comienzos de este año. El resultado les gusto tanto que regresaron al estudio y grabaron Dead End Thrills. Una canción cuyos beats lo transportan a uno a través de una corriente de aire frío introspectivo que nos hace pensar en la soledad, la melancolía y la dificultad para seguir adelante cuando hemos dejado algo atrás que no queremos soltar.
4. White Lung – Below
Sin lugar a duda el proyecto de mayor renombre en esta lista, este Power-Trio canadiense lanzó su cuarto larga duración en Abril de este año con excelentes reseñas de la crítica y varios puestos en lo mejor del año. Con canciones rápidas y estruendosas, Below el cual Mish Way-Barber ha declarado públicamente que es un discurso de empoderamiento femenino y cuyo video se vio influenciado por Celine Dion, sobresale como un corte que lo mantiene agarrado de una silla eléctrica y con cada segundo pareciera transferir una fuerte descarga por nuestro sistema nervioso central.
3. The Midnight – Jason feat. Nikki Flores
The Midnight se quedó atrapado en el Delorean y nunca salió de los años ochenta. Ellos mismo utilizan el término japonés “mono no aware” para describirse, el cual se puede traducir vagamente como la triste belleza de ver el tiempo pasar. En su álbum debut “Endless Summer”, este dúo basado en Los Angeles, tomó la nostalgia y la empapelo en colores neón, sintetizadores, saxofones y clichés para crear una verdadera oda al pasado. “Jason” asciende de entre los cartuchos de Atari para llevarnos a pistas de baile que ya solo existen en películas y en las cuales muchos quisiéramos vivir así sea por un momento. Ya es hora de desempolvar el blazer Miami Vice, los Reebok color verde neón y saltar a bailar como si el mañana ya hubiera pasado y el futuro se niega a dejarnos tranquilos.
2. Crescendo – Repulsor
Estos 3 jovencitos de Los Ángeles, con pintas tan hipstéricas que cualquier chapiyorker wanna-be quisiera copiar inmediatamente, lanzaron su álbum debut en febrero de este año, el cual contiene mezclas de Shoegaze, Post-Punk y Chillwave. Entre esos experimentos se encuentra “Repulsor”, una canción que se siente como un reality sacado de la lista macabra de Charlie Booker en sus épocas de TVGoHome, en el cual se sienta a un pobre ingenio en una montaña rusa para en el segundo que esta comienza a andar decirle que los cinturones de seguridad están dañados y tiene que agarrarse fuertemente durante el ruedo de donde puedan para no caer violentamente y morir dolorosamente. Así se siente Crescendo. Así se siente Repulsor. Buena suerte sobreviviendo este viaje agresivo y ser el mismo que era al final.
1. Pional – Casualty
“Come to seek our secret party. Forget all, just bring yourself in. And somebody” así nos introduce el productor español Miguel Barrios al primer sencillo de su EP “When Love Hurts” y es así exactamente cómo se siente Casualty; un viaje a través de la singularidad de un agujero negro, donde en cada etapa de este perdemos un poco nuestra corporeidad, nuestra mente; nos desintegramos y llegamos a un paraíso, donde la gente viene y va, encuentra la risa, un lugar como ningún otro, donde encontramos nuevamente la alegría, donde creamos la lluvia, donde las hadas y otros químicos nos pueden llevar a cualquier parte así el final sea violento y trágico. La música nos encuentra, se encarga de llegar en el momento preciso de nuestras vidas. Casualty llego en el 2016, para invitarnos a soportar otro año. Sea lo que sea que les haya pasado, sea bueno o malo, denle la oportunidad a Pional para que los invite a vivirlo nuevamente, a viajar por esos recuerdos, a nunca olvidar por qué valió la pena vivir este 2016.
