David Byrne y el lado humano de la música

Por: Alejandro Echeverri  

David Byrne es quizás uno de los músicos mas prolíficos de los últimos años, al tener una carrera llena de experimentación, combinando la música con el teatro y otras expresiones artísticas como la danza (coreografías organizadas), la fotografía y el cine (bandas sonoras, principalmente).

Tras su colaboración con músicos de la talla de Norman Cook (Fatboy Slim), Brian Eno, Annie Clark (St. Vincent), James Murphy (LCD Soundsystem) e incluso artistas latinos como Celia Cruz, Byrne transmite todo su potencial creativo a través de sonidos, texturas, arreglos y expresiones visuales. Por eso y más, en Escena Indie queremos conmemorarlo con un especial de dos partes, en donde veremos la música con los ojos de éste genio y de paso, resaltaremos una de sus grandes obras con Talking Heads: Fear Of Music, álbum que cumplió 36 años el 3 de agosto pasado.

ACTUACIÓN Y PERSPECTIVA

David Byrne en una presentación de Talking Heads

Byrne es recordado por muchos como el lider de una de las bandas icono de la época post-punk (1978-1984): Talking Heads, en la cual siempre experimentó formas teatrales en sus presentaciones, entendiendo desde que su banda comenzó a hacerse famosa, que la música es una experiencia sensorial que no solo se percibe a nivel sonoro sino también visual, por lo cual no era extraño ver a todos los integrantes estar vestidos con jeans del mismo color, trajes o incluso overoles de obrero. El baile y las maneras en el escenario complementaban la experiencia.

Desde el principio él tenía claro que el torrente de ideas creativas que pasaban por su cabeza no podían ser totalmente transmitidas a través de su banda, por lo que, aparte del éxito obtenido con Talking Heads comenzó, paralelamente, su carrera como solista, guiado por su mentor: Brian Eno.

En su libro: ¿Cómo funciona la música? (How Music Works), Byrne describe con preciso detalle esas particularidades: su «visión ampliada» de lo que es un performance, en parte describiéndolo como una extensión de la música y en parte como instrumento diferenciador, en donde afirma que, de no tener el talento de los grandes de la época: Lou Reed, Marvin Gaye, Bob Dylan o los Rolling Stones las probabilidades de los artistas emergentes de ser conocidos eran prácticamente nulas, por tal razón muchos músicos (como él) recurrieron no sólo al lado sónico sino también al artístico.

Todas estas influencias las documenta claramente en su libro: desde obras de teatro japonesas hasta los rituales de danza africana: vestimenta, público y performance, ideas que él adapta de múltiples formas a lo largo de su carrera.

La ejecución de la música, enmarcada en un contexto sociocultural es un punto muy resaltado en el libro: ¿Cómo impacta al público de una tribu africana un ritual de muchas horas seguidas? ¿Hasta qué punto el público se conecta en un oficio gospel de una Iglesia? De ahí viene un concepto muy interesante que él plantea: las escenas musicales.

CREANDO ESCENAS

CBGB

(Club CBGB en NY, cuna de los Talking Heads y otros artistas de la escena No-Wave y Post-Punk)

Byrne propone la «creación de escenas» (por «escena» nos referimos a escena musical, contextos culturales). Es brillante su planteamiento respecto a cómo, con unos «sencillos» pasos se puede crear uno de esos contextos en los que nueva música se forma.

Resumiendo sus palabras, los pasos enumerados son:

  1. Tener una sala (en tamaño y situación) donde se pueda presentar nuevo material.
  2. Los artistas tienen que poder tocar material propio.
  3. Los músicos que actúan no tienen que pagar entrada las noches que no tocan (y quizás tienen también cerveza gratis).
  4. El alquiler tiene que ser barato (y mantenerse barato).
  5. Las bandas tienen que cobrar con equidad.
  6. Hay que fomentar la transparencia social.
  7. Tiene que haber sensación de desapego por la escena musical dominante.

Poniéndolo en un contexto más concreto (el cual incluso merece un post independiente) uno podría sugerir que la escena local independiente podría fortalecerse si los pasos 1, 2, 5 y 7 se cumpliesen a cabalidad.

La descripción de estos pasos refleja el crecimiento que tuvieron bandas como Talking Heads, Patti Smith y The Velvet Underground en el CBGB: era un lugar en donde cualquier músico con ganas de algo diferente llegaba a tocar, un lugar en donde público y artista llegaban a ser uno solo (parte de esto debido a que el espacio era demasiado reducido y había posibilidad de esa «intimidad») y en donde la expresión artística se desarrollaba sin limitante alguna.

Byrne admite que esta secuencia de pasos quizás no deba ser tomada totalmente en serio, inclusive siendo el reflejo de lo que en un principio puede ser muy obvio para muchos, realmente funciona: cuando la libertad creativa no está coartada por factores inherentes a la escena es cuando el músico puede atreverse a proponer, equivocarse y volver a intentarlo.

¿LA MÚSICA COMO ELEMENTO COHESIVO?

Tribu interpretando música Pygmy

(Tribu africana interpretando música Pygmy)

Byrne propone  una discusión acerca de la música como elemento democrático, cohesivo y social. Hay, entre esto, algunos elementos muy particulares que desafortunadamente aún rigen la música de hoy en día:

  • Manteniendo vivo a lo muerto: Las principales óperas del mundo aún viven, y con presupuestos ingentes. Sinfonías clásicas de Beethoven y Mozart hechas refritos una y otra vez, presupuestos de millones de dólares invertidos para acarrear pérdidas, año tras año. Siendo obras muy exclusivas con el público general, ¿por qué ese dinero no se invierte en generar cultura accesible para todos?
  • Masificación y empaquetamiento: La música pop es lo que se trata de mantener por encima de cualquier otra forma / género, de tal manera que se pueda comercializar como un producto monetizado de consumo masivo.
  • Lugares para desarrollar escenas: ¿Cuántos lugares existen en los que múltiples músicos hayan contribuido a desarrollar una escena local? ¿Cuántos de esos se mantienen aún en la actualidad? ¿Cuánto público existe alrededor de la escena?

Estos elementos los enumeramos a manera de resaltar los factores que obstruyen la naturaleza de la música, la cohesión que genera entre las personas / sociedad y como centro de una discusión interesante respecto al estado actual de ella, a nivel social y antropológico.

LO QUE QUEDA

David Byrne

David Byrne es quizás uno de los pocos músicos que tiene tan clara la idea de hacer música, componer música y a su vez entender el modo, lugar y forma de la misma. Su Cómo funciona la música es un desglose filosófico, técnico y antropológico de ella en todos los sentidos y creemos que una obra como esta debe de ser leída por muchos.

Byrne actualmente es curador del Meltdown Festival en Londres, en su edición 2015. BBC Radio 6 Music le ha hecho múltiples homenajes, entre ellos un corto clip animado que queremos compartir con ustedes en éste enlace.

¿Qué queda entonces? múltiples debates y análisis que están en el tintero y no alcanzamos a tratar en éste post, pero los hemos tratado de mencionar como ideas a lo largo de éste texto. ¡Esperamos que nos quede un David Byrne y su genialidad (difícil de encontrar) para mucho rato!

Éste post está basado en el libro «Cómo funciona la música?» de David Byrne (How music works, publicado por «McSweeney’s» en Norteamérica y por «Sexto piso realidades» en su versión en Español).

ESPEREN LA SEGUNDA PARTE DE ÉSTA SERIE: HOMENAJE A «FEAR OF MUSIC» EN SUS 36 AÑOS.