Por Fernanda Cobos @Guerechuchu
Reir,reflexionar,odiar,llorar,experimentar todo al mismo tiempo;de esto se trata Philomena;una mezcla que mantendrá al espectador en la punta de la silla/el asiento, reaccionando frente a cada situación; esta historia,protagonizada por una mujer irlandesa,embarazada desde muy joven, quien al no tener alternativa,decide resignadamente dar a su hijo en adopción,sin saber qué deparará el futuro para ambos;dolor,secretos e incertidumbre durante 50 años.
Dirigida por Stephen Frears,este drama va mucho más allá,siendo una pieza emotiva de principio o fin.Basada en el libro de Martin Sixsmith,muestra las dos caras de la moneda,la dualidad, fé y razón.Por un lado, el rostro oscuro de la Iglesia, la fé ciega de una creyente, Philomena Lee (Judi Dench) y su respeto por la religión; por el otro, una cara «racional», ocasionalmente arrogante, representada en el periodista Martin (Steve Coogan).
La película cuenta con cuatro nominaciones a los premios Óscar en las categorías de mejor película, mejor actriz principal (Judi Dench), mejor banda sonora y mejor guión adaptado. Se destaca además, el manejo de la imagen,la forma y el paisaje, los cuales, dan a la historia fuerza,consistencia y credibilidad; un crudo invierno irlandés, nos envuelve en el dolor de Philomena Lee, atravesado por recuerdos y culpas, a la par,un otoño norteamericano deja una puerta abierta a la esperanza y la alegría, empañada con el progreso de la historia.
La banda sonora, es creada por Alenxandre Desplat (Argo) quien imprime a cada composición el carácter de los personajes. De esta forma nos permite entender sus posiciones,sus sentimientos,sus argumentos. Sensibilidad,entereza,filosofía de perdón, libertad,amabilidad, propias de Philomena y rígidez,terquedad,apatía definitivas en Martin.
La cinta nos sumerge en una revolución de ideas y posiciones contrarias ,que darán, a quién la vea,la oportunidad de percibir una historia desde dos puntos de vista.
