Canciones y sensaciones: «Team» de Lorde

Por: Joseph Llano 

Hace tiempo no escuchaba una canción alternativa con tanta fuerza y debutara tan bien en los principales listados del mundo. Este tema tiene varios destellos de encanto que logran atrapar desde la primera vez, en mi caso fue amor a primera escucha y ni qué decir del video. Pero según yo; ¿Qué puede tener «Team» en comparación con el revolucionario sonido de los Arctic Monkeys u otros grupos como Bastille?… Hay que analizarlo entonces.

«Team» hace parte de Pure Heroine, disco debut de Lorde, del que se desprende Royals, canción que ha sonado en distintas plataformas, canales y versiones. Resulta que el encanto de esta canción, se define en primer lugar por los primeros momentos de exposición e ingenio. Los invito a que tomen su reproductor, Smartphone o PC y pongan la canción en cuestión. Desde el inicio, Lorde nos narra una historia, con una trama oscura que hay que desvelar, y así como los críticos han sostenido que en los primeros segundos de una canción se encuentra definido su éxito al lograr atrapar a un oyente, en el caso de «Team» ocurre lo mismo. Los primeros 17 segundos poseen la magia de una poética que es compleja de comprender. Sigamos.

“The hounds will stay in chains”

Llegó la hora del ritmo explicito, “The Call I’ll Send” uno de los claros motores de la canción. Poco a poco la frase toma un lugar trascendental dentro de la valiosa melodía. La historia es un barrido. Es la transición histórica, pasando por la semántica de la narración escrita, hasta las desveladas facultades de la música. Es también una digna representante de su tiempo. La era digital hace su aparición y las modificaciones, la creación de demonios y alter-egos basados en la voz se hacen presentes. En esa misma transición van apareciendo los sonidos que más efectos causan en el cuerpo, esos golpeteos de manos, parecen ser manifestación de las masas, son alegorías de las primeras expresiones humanas conectadas con el tan indispensable ejercicio de la música en la actualidad.

“Dancin’ around the lies we tell

Dancin’ around big eyes as well

Even the comatose they don’t dance and tell”

¡Qué momento tan atrevido y tan glorioso! Llegué a pensar que éste fragmento “pre-coro” debió de haberse repetido, pero ya que he llegado a la clara contemplación de una gran canción, me he enamorado y no hay marcha atrás. No hay nada que me haga decir que algo en esta canción deba cambiar porque es producto de una diosa que como muchos otros mortales he de amar sin juzgar.

Llegamos al coro suave, una parte más de la ingeniosa configuración planteada como muestra final. Por otro lado, debo decir que la letra es fantástica, libre, repleta de un mundo de convenciones; de a-lugares y nuevos habitantes de lo desconocido. Hemos llegado a un lugar, en que los jóvenes cansados se han reunido para formar una comunidad dirigida por el ánimo del desapego, de lo incierto, de las ruinas de la realidad.

Por último debo hablar del video: ese lugar oscuro que ha tomado Lorde y que ha hecho que mucha gente se haya concebido como fan de su trabajo, es una de las cosas que más me ha cautivado, ¡Claro! Puede tener muchas interpretaciones, pero su historia es tan coherente con la letra que aún cuando ella es protagonista, se convierte en mera figura representativa que lleva el mensaje de un grupo de “sin-sujetos”.

“Living in ruins of a palace within my dreams»

And you know, we’re on each other’s team”