Por: Sonique Barrera Follow @Soniquexx
Cuando se trata de hablar acerca de un/a artista, etiquetar suele resultar ser una salida fácil, sosa y casi mortal. Tei Shi lo sabe y es contundente al respecto, rehusándose a verse encasillada a sí misma y a los sonidos casi extrasensoriales creados por esta ciudadana del mundo (en el más amplio sentido de la expresión), actualmente radicada en Brooklyn.
Nacida como Valerie Teicher en Buenos Aires-Argentina, desde su más temprana infancia vivió en Bogotá. Posteriormente se trasladó a Vancouver, Quebec y otro par de ciudades Canadienses, y a los 16 regresó por un año más a Colombia, período que considera de gran influencia en su vida y, es precisamente a causa de esta dinámica de movimiento que sus melodías indescifrables cuentan con la eclecticidad suficiente para estar fuera de toda categorización, pero que por el contrario, y sin vacilar ni un sólo segundo, son capaces de trasladarnos a un universo en el que es imposible no experimentar en un alto grado la sensualidad, la melancolía e inclusive la lujuria.
Su sencillo titulado Bassically lanzado el 9 de octubre de 2014 es el vivo ejemplo de ello. La voz de Valerie acompañada por un sintetizador, ambos tenues y salvajes al mismo tiempo, junto a una letra de libre interpretación que aguarda una combinación de palabras que convierten a esta canción en una armonía absoluta, junto a un concepto de advance reforzado por su respectivo videoclip, que reafirma una vez más que Tei Shi no pertenece al llamado “Future y/o Bedroom Pop”, independientemente de que así lo pueda evocar.
Asimismo, canciones de su EP Saudade (2013) como Nevermind the End o Nature vs Nurture, nos muestran a una Tei Shi con un toque marcado de inocencia, la versión más dulce y minimal de esta compositora formada en el Berklee College of Music de Boston, también alma máter de la grandiosa St. Vincent.
El beat es parte primordial de la música y lo más importante para Valerie –según afirma- De igual forma, la presencia de loops, efectos y armonías poco convencionales que conforman el proyecto de esta alucinante mujer que aunque increíble pero cierto, de seguro tiene mucho (además) de colombiana.