Angustia adolescente en su máxima expresión
Por: Juan Pablo Sandoval Follow @PapoSandoval
Recientemente en los Brit Awards, Alex Turner dio un histórico discurso en el cual defendía a capa y espada que el Rock nunca moriría, que siempre estaría ahí sin importar el curso que tomara la historia. Poco después, un importante medio de comunicación de música independiente escribía en su blog que mientras exista esa angustia adolescente que reinaba los noventa; mientras haya una guitarra oxidada, y el deseo catártico de un joven desadaptado de transformar su represión, deseos, odios y amores en música, el Rock siempre encontrara un camino. Es ese camino oscuro, ecléctico, desordenado y distorsionado aquel que nuevamente Dylan Baldi se encarga de tomar y surcar con majestuosidad en Here And Nowhere Else.
Attack On Memory fue un disco que logro llegar a una inmensa minoría que se identificada con las letras y la rapidez musical de este compositor. Canciones como Fall In y Stay Useless marcaron la banda sonora de una escena reverberante que buscada desesperadamente un camino fuera del underground y ser expuesta ante miles más con la necesidad de identificarse. Esto es sin lugar a duda uno de los puntos a favor de este último larga duración, donde cada letra pareciera surgir como resultado de un inconsciente colectivo masivo al cual Dylan recurre durante sus procesos de composición, para así lograr alienar un mayor número de oyentes que sin lugar a duda verán su día a día, su vida y sus delirios impresos en los rugidos de los 8 cortes de este álbum.
Sin embargo, es la potencia musical la que hace a este disco algo maravilloso. Sus 31 minutos y 24 segundos explotan con una energía que le ha faltado a muchos trabajos discográficos recientes. Desde el inicio con “Now Hear Me”, pasando por “Physic Trauma”, la enorme “No Toughts”, y finalizando con la que es sin lugar a duda el mejor corte “I’m Not Part of Me”, Baldi y compañía lograran despertar sus más sórdidos deseos masoquistas, haciendo que quieran hacer sufrir sus tímpanos una y otra vez hasta que prácticamente el silencio se llene de ese caótico desorden que ha logrado Cloud Nothings encapsular en ondas sonoras que retumbaran en cada una de las esquinas de nuestro subconsciente por días y días a venir.
«Alex Turner tenía razón: El rock no ha muerto y no morirá.»
Here And Nowhere Else es una prueba contundente de ello, de cómo la angustia adolescente siempre será la esencia de un género que ha marcado generaciones y lo seguirá siendo. Sin embargo, hay algo más allá en este disco, algo que entre cada uno de los rasgados de sus acordes susurra suavemente al oido, como aquel secreto que empieza a olvidarse, el cual inesperadamente revienta recordando que esto no es solo Rock: es Grunge en su más pura forma.
