Por: Armando Rendón Follow @armandoren
Señores, muy buenas a todos. Creo que me voy a meter donde no me llaman, pero ahí vamos. El tema es mezclar política y música, música y política. Etapas de revolución y de compromiso activista, que sin duda alguna tuvieron como instrumentos las composiciones de los grupos más comprometidos con cada causa, fuese la que fuese. Esto es como cuando estudiábamos en Derecho la separación de poderes, algo que parece más que difícil, imposible, pero que si los franceses establecieron que era posible, pues adelante. Es como cuando aceptas que un Picasso es una obra de arte o un Miró, pues…seguro que es así, sinceramente en esto, yo no controlo nada y respeto lo que cada uno diga, pero el arte es el arte de decidir lo que a cada uno le gusta o no, sea lo que sea.
Y claro, cada grupo, cada solista, cada compositor, decidió si se comprometía con alguna causa, más o menos revolucionaria, y en que medida aplicaba su activismo con la misma. Hay ejemplos de sobra conocidos por todos (Dylan, Lennon, etc.)
Y para meterme más en el lío, hablará de Wilco para sumergirme en la conversación revolucionaria, entro como una groupie ante su barbudo cantautor que la vuelve loca. Y me dicen que sea el disco “Yankee Hotel Foxtrot” al que tome como referencia. Y yo, que los adoro incondicionalmente , como un especie de religión, que significa ser adeptos de esta corriente musical que desde hace tantos años marca Wilco. Y que quieren que les cuente, que la cultura, que la música es implicación, activismo de izquierdas, de derechas, del centro……pues no, esto va más allá, que el compromiso por una “revolución”, que el gusto o que la clase, no está condicionada por creencias, por ideas políticas ni religiones, que esto es más que una religión que es un sentimiento, que esto no tiene colores, razas ni religiones que solo se trata de sentir lo que la música transmite.
Solo les puedo decir que este disco es una maravilla, que su sensibilidad es brutal y que el nivel musical es excelso. En este disco hay letras comprometidas con una causa, pudiendo tomar como referencia “War on War”, letra desarrollada tras los tristes acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, donde se recoge por parte de la banda un rechazo frontal ante todo tipo de violencia. Pero yo voy a destacar algo de esta obra maestra, pero quédense con el todo, no con la parte, sin el todo, no hay nada y sin nada, no hay todo. Sientan sobre todo “Jesús, etc.”, porque si hablamos de creer, de revolución y activismo, que mejor que creer en algo, con lo que todos disfrutamos y con algo que nadie, sí, nadie, sería capaz de decir que no es una auténtica obra maestra, ya sea del dios divino, de Alá, o como diríamos en mi tierra “ de Rita la cantaora”.