Lucas Magnin nació en Córdoba , Argentina; es compositor, escritor, músico y cantante.
Un artista integral que comenzó a escribir canciones en su adolescencia y desde el año 2002 formó varias bandas con las que recorrió el interior y la capital cordobesa: Slaaf, Boicot, Paradojia, Vaivén. Desde 2010 empezó a proyectar su carrera solista y pre-producir su disco debut: INOCENCIA.
Las influencias de INOCENCIA cubren un amplio espectro: rock clásico y psicodélico, art rock, indie, world music, post-punk, rock sinfónico, new wave, rock progresivo, brit-pop. Es clara la ubicación dentro de la escuela de rock–pop británico de The Beatles, Radiohead, Pink Floyd, Muse, U2, Queen, Oasis, Coldplay, The National o Franz Ferdinand.
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La clave del equilibrio de INOCENCIA parece provenir de The Beatles: el cambio constante como centro de estabilidad, la profundidad conceptual fusionada con una sensibilidad pop. La propuesta oscila entre lo comercial y lo experimental, lo vanguardista y lo clásico, sonidos de otros tiempos y lugares actualizados en el aquí y ahora.
Aunque las referencias a la tradición musical están explicitadas en el mismo disco, la recuperación es siempre creativa, la lectura funciona en todo momento como re-lectura. A su vez, el material musical se funde de forma natural con la poesía. Las metáforas ricas, los
distintos niveles de lectura, las imágenes enigmáticas y los guiños literarios convierten al disco en un proyecto realmente ambicioso en toda su complejidad estética.
Cada canción en INOCENCIA está pensada, arreglada, ubicada y con sentido propio dentro de un disco conceptual pero inclusivo. El tributo a The Beatles de Cliché, el pop inteligente de Amistad, la psicodelia de Wonderlands, la valiente experimentación de Tempestad, los sonidos orientales de Anticuerpo, la dulce y misteriosa simplicidad de Lenguaje del silencio, el novedoso rock sinfónico de Maldición, la urgencia furiosa de Instantánea y Luces, sombra, sepia, la sensible balada Rocío del alma y el rock de Susurro en Nueva York, convierten a INOCENCIA en un disco de mil caras y una sola identidad.
Una bocanada de aire fresco en el panorama saturado, anquilosado y poco original del rock argentino. Un disco debut que permite vislumbrar a un artista en potencia. Mira el saludo que nos dejó:
