Por: Armando Rendón Follow @armandoren
Bogotá recibió a Vestusta Morla con uno de esos días típicos tan cachacos, tan rolos o tan bogotanos; con niebla por la mañana y algo de frío, con algo de sol a media mañana, con lluvia a media tarde y despejándose el día para abrir paso a una noche en la que dejarse llevar e ir a “La Deriva”.
Y en el nuevo Armando Records Music Hall, precedidos por Alfonso Espriella, se disponían a dejar una huella que reafirmara sus primeras pisadas hace algunos años en Colombia, con su último largo, y lo lograron. Y allí estaban Pucho, David «el indio», Álvaro, Jorge, Guille y Juanma, en resumen Vetusta Morla, con algún componente adicional incorporado para esta minigira latinoamericana.
Con un lleno total en el local y un millar de fanáticos de verdad, muchos de ellos españoles, ávidos por escuchar la más reciente producción de la banda; “La Deriva”, tras su lanzamiento a comienzos de año. Y a partir de aquí, comenzó el éxtasis más absoluto. Y lanzaron toda la fuerza de las letras de sus canciones al cielo de Bogotá, con esa cada vez mejor puesta en escena como grupo y de Pucho como “frontman”. Como ha ganado la percusión en sus composiciones, sonando todo perfecto en su directo.
- Vetusta Morla en Bogotá
Repasaron la mayor parte de los temas de “La Deriva”, siendo especialmente bien recibidos “Golpe Maestro”, “Fuego”, “Fiesta Mayor” y “Cuarteles de Invierno”. No olvidaron temas de sus anteriores trabajos, sacando a relucir solo algunos de sus temas más “vetustos” lo que empieza a dar una dimensión del nivel de este grupo en cuanto a posibilidades. Pudimos escuchar “Valiente” creando una atmósfera de descontrol y éxtasis entre los allí presentes.
Sonó su “Copenhangue” y su “Maldita Dulzura”, para calar en los corazones de los presentes. Tuvieron tiempo para dedicarnos una canción a los expatriados, y claro a 9000 kilómetros de casa eso hace que nuestro agradecimiento se multiplicara por mil.
El concierto finalizó a ritmo de “Sálvese quien pueda”, con esta canción pusieron a saltar a todo el mundo; los asistentes enloquecieron con su ritmo y letra mordaz. Como resumen, una vez más disfrutamos de un concierto único, de un grupo que nunca defrauda y como siempre les hago la misma recomendación, no dejen pasar la oportunidad de escuchar sus discos y si tienen la oportunidad, bendita oportunidad que yo ya habré disfrutado más de diez veces, vayan a verlos en directo, inténtenlo porque como ellos mismos dicen “rendirse no es una opción”