Cápsula Escena Indie: El saxofonista africano Manu Dibango y la historia de “Soul Makossa”

Por: Monica Martinez

Este 24 de marzo de 2020 amanecimos con algo inesperado: el deceso de Manu Dibango, leyenda del jazz africano, quien murió a sus 86 años a causa del COVID – 19.  Manu Dibango se hizo famoso por su canción “Soul Makossa, la cual comenzó siendo el lado B de un himno escrito para el equipo de fútbol de su país natal, Camerún, pues eran anfitriones en la Copa Africana de 1972.

Esta canción tiene una mezcla de ritmos como el soukus y el highlife, ritmos tradicionales de Douala, ciudad ubicada en Camerún. Pero también con algo del ritmo bailable de los Estados Unidos, el soul, el funk y el jazz hasta el punto de que “Soul Makossa” es más funky que Makossa, un popular estilo de la música urbana africana.

En ese entonces el músico, intérprete del saxofón, era causa de burlas de niños y adultos por la tartamudeante repetición y onomatopeya del estribillo, que ahora nos es familiar: “Mamako – mamasa – mama ma ko sa”. Pero en la música y en la vida siempre pasan cosas extraordinarias y para Dibango fue haber regrabado esta canción en Paris y habérsela entregado a los Djs newyorkinos Loft David y Frankie Crocker, quienes la divulgaron como un incendio forestal en la radio, logrando posicionarla en el Top 40 de los Estados Unidos.

En 2009 Dibango volvió a ser noticia al demandar a las casas disqueras de Michael Jackson y Rihanna por usar el hook de su canción sin su permiso. Michael Jackson la uso en 1983 en “Wanna be Startin Something” y Rihanna en “Don´t Stop the Music” en 2007. Según un artículo publicado por “Le Parisien”, en la década de los ochenta, Dibango, luego de ser avisado de que Michael Jackson había usado su estribillo y cansado de que su sello discográfico no hiciera nada, trató de contactar a Jackson por sus propios medios para llegar a un acuerdo mutuo y en 1986 lo logró. A Dibango le reembolsaron dos millones de francos, un millón para su editora y el otro millón para él.

Sin embargo, en 2007 Dibango se sintió nuevamente traicionado cuando Rihanna lanzó “Dont Stop the music”, un disco que obtuvo siete millones de ejemplares vendidos. Rihanna testificó que había llamado a Michael Jackson y le había preguntado si podía usar la línea melódica y Jackson le había dicho que sí, pero Jackson no había contado con el permiso del camerunés.

Así las cosas, los abogados de Dibango llevaron el caso a un tribunal parisino el 3 de febrero de 2009, exigiendo daños por 500.000 euros y prohibiendo a Sony BMG y a Warner Music recibir regalías por estas canciones hasta que se resolviera el caso. El tribunal finalmente sentenció que Universal, la casa disquera de Rihanna debía incluir a Dibango como autor de “Don´t Stop The Music”, pero Dibango, no conforme con esta decisión, recurrió a la sentencia y siguió litigando hasta que Rihanna le compró los derechos de la canción y se acabó el problema.

Hoy, con este texto, recordamos al gran artista Manu Dibango.