Cine – Trent Reznor y su alianza con David Fincher para musicalizar ‘Gone Girl’

[jumbotron background=»#ffffff» color=»#333333″]»Cuando pienso en mi esposa siempre pienso en su cabeza. Para empezar, en su forma»[/jumbotron]

Por: Juan Nassiff 

El medio oeste estadounidense se estremece por la desaparición de Amy Elliott-Dunne que se convierte en la princesa de Norteamérica mientras la atención se desvía hacia su esposo Nick Dunne de quien se sospecha tiene que ver con su desaparición. Su inocencia es cuestionada por la policía, los medios de comunicación, sus vecinos, familiares y amigos.

Esta es la premisa de “Gone Girl” (2014) dirigida David Fincher y basada en la novela homónima de Gillian Flynn, la producción ecuenta con la colaboración musical de Trent Reznor y Atticus Ross (con quienes ya había trabajado en The Social Network – 2010 que le dio el premio de la academia a Reznor y en el remake de The Girl With The Dragon Tattoo – 2011). En esta ocasión los sonidos intensos y ritmos rápidos se dejan a un lado y son reemplazados por sonidos constantes y espaciados de corta duración que aumentan el suspenso mientras se desarrolla esta historia.

Trent Reznor Atticus Ross Gone Girl

La película transcurre desde tres perspectivas, una es la de Nick Dunne (Ben Affleck) quien ve la situación como algo surreal. No entiende lo que está pasando para él esto es más una pesadilla de la que despertará en algún momento, lo que lo hace parecer como si estuviera en un letargo.  Sus acciones y falta de empatía con la situación hace que dudemos de él, sin embargo es el único que permanece objetivo.

El otro punto de vista es el de Amy Elliott-Dunne (Rosamund Pike, como nota personal creo que se merece el premio de la academia por su actuación) quien describe todo lo que ha sido su relación con Kevin por medio de flashbacks. La forma apasionada con la que describe los inicios de su relación hasta su desaparición, contradice todo lo que hasta el momento hemos conocido de él, lo cual nos hace dudar de su inocencia.

Gone Girl

El tercer punto de vista es el de los medios de comunicación. La prensa amarilla y los programas de opinión donde cualquiera con un micrófono y un público tiene un show, sirven de espejo del espectador, actúan e interpretan basándose en información incompleta jugando con el espectador, la película puede interpretarse como un juego de poderes donde todo depende de quien tenga la mejor historia.

La propuesta musical de la película es algo peculiar. David Fincher fue al quiropráctico y mientras estaba en la sala de espera, escucho la música que suelen poner en esos consultorios. Fincher sentí una falsa sensación de bienestar y eso fue lo que le dijo a Reznor que quería lograr; una mezcla de sonidos relajantes estilo nueva era acortados con sonidos electrónicos (tono de marcado de un teléfono, módems, faxes). En palabras de Reznor: “Me encantan los sonidos de las películas de David Lynch, de esos que te hacen inclinar hacia adelante en tu asiento y te tensan”. 

Gone Girl

Reznor y Ross usaron instrumentos tradicionales como guitarras y teclados, pero también fabricaron unos propios. Por ejemplo un dispositivo que cuando al ser golpeado, genera un ritmo similar al tartamudeo. El tema favorito de Reznor es “The Way He Looks At Me”, que para él representa lo que conceptualmente querían lograr con la película. Para el frontman de Nine Inch Nails, esta fue una experiencia totalmente nueva en la que por vez primera contó con la colaboración de una orquesta, experiencia que describió: “En el caso de Gone Girl , se sentía orgánica. Cuando empezamos a trabajar en ella, se sentía como que podría utilizar una orquesta, así que terminamos usando una orquesta por pedazos por cada capa de lo que habíamos hecho, lo que fue un proceso interesante”.