Por: Daniel Abella Follow @BetaRecs
A propósito del anuncio de su ruptura, a manera de homenaje, recordamos la carrera de una de las mejores bandas de electropop europeas de la última década.
Musicalmente, Suecia es uno de los países más diversos de toda Europa. Gracias a su exploración en géneros como el rock, pop y metal, sus artistas han desarrollado una excepcional riqueza sonora. Allí en Gothenburgg, cuna del melodeath popularizado por In Flames, Dark Tranquility y Arch Enemy, nació una banda revolucionaria de electropop que influenciaria con sus sonidos sintéticos y conceptos artísticos a cientos de artistas de la escena pop actual. Ellos son The Knife.
Los hermanos Karin y Olof Dreijer, enigmáticos desde sus inicios, comenzaron su proyecto musical en 1999, lanzando su primer álbum homónimo, ‘The knife’, en 2001. Canciones de amor, sexo, fiestas y angustia adolescente comenzaban a definir su estilo único con una exploración fresca, sin mucha ambición, con composiciones un poco inseguras pero que iban en una excelente dirección. Así comenzaron a construir su escenario electrónico con secuencias MIDI, sonidos sintéticos, ritmos tropicales y un estilo vocal bastante peculiar y único que se convertiría en su marca personal.
En 2003 lanzan su segundo disco, ‘Deep Cuts’, en el que muestran una evolución notoria. Su sonido se mostraba más seguro, con hits como «Heartbeats», «Pass this on», «You make me like charity» o «Got 2 let u». Sus letras nos revelaban una exploración más emocional y personal, conservando el colorido de su primer álbum. Fue precisamente con su single «Heartbeats» con el que entraron en el radar musical internacional, gracias al cover que realizó el sueco José Gonzáles y que fue utilizado en una campaña publicitaria de Sony. Con las regalías de esta campaña, los hermanos Dreijer decidieron montar su propio sello discográfico, Rabid Records. Ahora con más libertad creativa, estaban listos para tomar el siguiente paso. Un paso gigante.
Así llegó 2006 y el mejor disco de su carrera, ‘Silent Shout’, un disco oscuro lleno de texturas sonoras, voces distorsionadas, y un fuerte componente visual. Fue también la primera vez que tocaron en vivo, con un montaje perfectamente calculado de luces, video y performance, ocultándose tras máscaras con un fuerte componente teatral. Con este álbum tomaron una nueva dirección más experimental, que definiría su futuro musical y sus futuros proyectos individuales como la ópera compuesta junto a Planningtorock y Mount Sims, «Tomorrow in a year» en honor a Charles Darwin, y Fever Ray, proyecto solista de Karin.
Despues de 7 años ausentes como The Knife, en 2013 lanzan su majestuoso y último álbum, ‘Shaking the Habitual’, un disco doble lleno de melodías tribales, transgresiones electrónicas y temas casi espirituales, en los que cuestionan la identidad de género, la política actual y el ser humano en sí. Es casi un manifiesto de la sociedad moderna, una invitación a quien escucha a despertar y a cuestionarse sobre el mundo en el que vivimos. Acompañado de un tour en el que mezclan danza contemporánea, instrumentos artesanales y nuevas versiones de sus temas clásicos, en su último tour Karin y Olof se mimetizan entre sus bailarines e interpretan, de manera casi anónima, un set cercano a una obra de teatro y danza, en el que plantean la igualdad de la identidad humana, allí todos son los protagonistas, todos son los intérpretes principales.
Gracias hermanos Dreijer, por dejar esa gran huella en la música contemporánea y demostrarnos que siempre se pueden superar las barreras impuestas e ir más allá, hacia nuevos límites de expresión e innovación artística y musical.
