Por: Joseph Llano Follow @aedeanllano
[jumbotron background=»#333333″ color=»#ffffff»]Si algo caracteriza a Robin Schulz (antes y después del éxito logrado con el Remix de Mr. Probz, ‘Waves’) es esa posibilidad que su música brinda para volar y transportarse a un pacífico lugar lleno de armonía, lo que no le quita la versatilidad de convertirse en un perfecto himno del verano, bailable en las principalidades localidades sonoras en donde la electrónica toma vida[/jumbotron]
La historia detrás de este alemán explica la pasión que existe sobre lo que hace; y es que no sólo se trata de la labor actual de un Dj como productor, sino que se siente él también como aquel protagonista, el director de las sensaciones en el público. Fue así como a través de la influencia su padre, consigue enamorarse de su actual profesión, arrancando a los 15 años en un club al que fue invitado por un amigo de su padre, quien también en los años 80, fuera Dj.
De esta manera a lo largo de los años, aunque no fuera obsesión de Schulz convertirse en Dj o Productor, fue cosechando reconocimiento y abriéndose a la escena electrónica de su país, llevando de manera orgánica, aquello que más le gustaba hacer. Pronto se convertiría en uno de los Dj más importantes de Alemania, para luego conseguir que sus canciones estuvieran en los topes de los conteos alrededor del mundo.
Así, la propuesta de Schulz trae de nuevo un aire refrescante a la electrónica, aire que desde otras corrientes musicales en años anteriores se había logrado, su música atañe a elementos mágicos, propios del Jazz y el Funk, salvaguarda el maravilloso sonido del saxofón, que como una ola despeja las luces artificiales de la ciudad y las convierte en ardientes soles llenos de energía renovante. Schulz puso de nuevo al Deep House, como un boom, capaz de revitalizar las ondas del mundo y de dar una nueva mirada al que se estuviera volviendo en tan desgastante EDM.
Canciones como ‘Prayer in C’, ‘Sun Goes Down’ y hasta la mismísima ‘Waves’ tienen como lo decía en un principio la posibilidad de transportar al cuerpo y la mente a un completo estado del placer. No hay condiciones, ni lugares para escuchar a esta revelación europea, que con su talento se ha robado al mundo. Su disco Prayer es uno de los álbumes que por obligación hay que escuchar, pues es uno de los trabajos más destacados que dejó el año pasado y que a futuro puede representar un elemento de contemplación en el devenir de la electrónica.
