Por: Pablo Chilito Seguir a @Pablochilito
Fotos por: Carolina Leal Seguir a @mrmdsrflyng
Tener la oportunidad de ver crecer a un artista es una de las experiencias más enriquecedoras que pueden existir en la música. No solo por el hecho de que cada tanto estamos descubriendo música nueva gracias a ellos, sino porque también podemos sentirnos parte de esa evolución que el tiempo trae consigo en su camino.
En lo personal, podría decir que una de las artistas que más que me ha enamorado con su música es Ela Minus. Basta con ver todo lo que durante el último año ha logrado para saber lo lejos que puede llegar con su carrera musical.
Para recordar un poco el camino que Gabriela Jimeno ha trazado desde sus inicios podríamos hablar de momentos tan importantes como lo fueron ‘Ratón Pérez’ y ‘Balancer’, pero me gustaría hablar más precisamente de la pasada edición del Festival Hermoso Ruido cuando la escena nacional, y mundial, vio nacer una de las artistas alternativas más importantes que tiene Colombia actualmente.
En ese momento, este proyecto parecía ser algo muy fugaz por el hecho de que Ela solo daría un par de conciertos durante el marco del festival y al poco tiempo se despediría. Gracias a las cosas de la vida eso nunca sucedió. Así, después de darle la vuelta al mundo —tocando en festivales tan importantes como el SXSW (Estados Unidos) y el NRMAL (México)— Ela regresó anoche a Bogotá para presentarnos lo que será su nuevo EP ‘Adapt’ y regalarnos una noche mágica.
Todo comenzó a las 9:30 cuando los organizadores de Armando dieron ingreso al lugar.
Mientras todos los asistentes iban llegando al concierto, los encargados de abrir la noche fueron los Nuclear Digital Transistor, el dúo nacional conformado por Pal y Pix. A pesar de que su presentación pasó casi desapercibida para algunos de los asistentes, el trabajo que realizaron fue excelente. Desde que los vi en la transmisión del LOOP 26 de Radiónica, hace unos meses, quedé con repetir su show.
Después de este warm up, la fiesta comenzó cuando el productor español Gunsal Moreno, mejor conocido como beGun, se tomó el escenario en medio de una ola de aplausos.
Desde el inicio de su set supe que su presentación sería contundente. Para el segundo track mis expectativas ya habían sido llevadas a otro nivel. Y es que el show de este DJ me hizo confirmar el porqué es uno de los representantes más importantes de la escena electrónica española. Su debut, en nuestro país, fue hace dos años en el Festival SOMA junto a otros grandes artistas como Little Jesus, Metronomy y Green Velvet.
Ese año no tuve la oportunidad de verlo, desafortunadamente; pero, la experiencia sensorial que me produjo conocerlo anoche durante el concierto resultó ser una de las experiencias más gratas que he vivido.
Desde que inició su carrera, beGun se ha caracterizado por ser un artista que constantemente está evolucionando en términos personales y sonoros. Sus primeros sencillos resultaban ser algo más instrumental, más ambiental y paisajista (descripción que él mismo dio a sus tracks ‘Nairobi’ y ‘San Francisco’). Fue después de algunos altibajos que se presentaron en su carrera cuando beGun decidió darle un giro a su música y convertirla en un medio que, además de impulsar a la gente a la pista, lograra contar una historia y se convierta en un vínculo emocional. Citando una entrevista suya en el diario ‘El Mundo’, dice con respecto a su música: ‘es mejor cuanto más traspasa la superficie y cala por los poros, hasta filtrarse en la sangre de quien la escucha’.
Mientras esta joven promesa lanzaba una a una sus canciones, en la pista todos nos dejábamos llevar por su travesía musical. Y no lo digo solamente por los títulos de sus composiciones, sino porque entre corte y corte se filtraban por nuestro cuerpo algunos de esos beats que hacen de ‘AMMA’ —su más reciente disco— toda una experiencia emocional. Con sonidos delicados, lentos y envolventes hizo de la pista un escenario donde la historia y la imaginación se tomaron a cada uno de los asistentes.
En definitiva, el show que beGun nos regaló fue una mezcla que oscilaba entre lo sensorial y lo personal, mostrándonos lo poderosa que puede llegar a ser la música tanto para el artista como para el público.
Justo en el instante en que ‘Obvs’ de Jamie XX comenzó a sonar, los recuerdos no pudieron evitar venir a mi mente para transportarme a aquel dos de octubre, cuando entre la nube de humo apareció escrito ‘Ela Minus‘.
La emoción que sentí ese día volvió a atraparme para llenarme de una inmensa felicidad, sentimiento que nunca me abandona, y que por el contrario siempre se hace presente a la hora de presenciar el bellísimo show que Ela nos regala cuando regresa a Bogotá.
Me basta con mirar atrás para que vuelva a mí esa sensación que me causó verla en Foals, durante su presentación en el Estéreo Picnic o ese recuerdo de aquella vez que la entrevistamos e interpretó algunas de sus canciones para nosotros en el estudio.
Todos esos conciertos —donde he tenido la oportunidad de estar— son los que construyeron y desembocaron en la experiencia vivida el día de ayer.
Mientras Obvs terminaba, su entrada fue colmada por una lluvia de aplausos al tiempo que ‘House On A Mountain’ sonaba y nos hacía bailar lentamente con sus beats envolventes. La voz de Ela resultaba algo encantador. Para todos era un momento muy especial tener de nuevo a esta gran artista en casa. Su alegría lo demostraba.
Después de ‘House On A Mountain’ vino una de las nuevas canciones que harán parte de ‘Adapt’. La música acompañaba perfectamente esa línea en la que hablaba de un jardín, y en la imaginación se podían ver esos primeros rayos de sol proyectándose en una pradera. Un adelanto bellísimo de lo que está por venir.
La noche tuvo momentos memorables que demostraron el gran carisma de Gabriela.
Mientras interpretaba ‘Kiddo’ y ‘Volcán’, Ela se bajó del escenario para saludar y cantar entre los asistentes. La gente no podía creer lo que estaba sucediendo, pero todos quisimos registrar el momento mientras las sonrisas se dibujaban en nuestras caras. Instantes como ese son los que demuestran la conexión que puede existir entre el artista y sus seguidores, una experiencia que va más allá de escucharla y verla, convirtiéndose en un juego donde la música es la protagonista con sus ritmos y texturas, donde la pista de baile se transforma en una extensión del escenario y donde no existen barreras que nos separen de una de nuestras artistas favoritas.
Entre canciones de su pasado EP ‘Grow’, también nos regaló otras dos de sus canciones nuevas.
Siguiendo el orden que ha venido trabajando en sus lanzamientos pasados, ‘Adapt’, al parecer, se compondrá de tres canciones (una escrita en español y las otras dos en inglés). Lo que escuchamos ayer, nos resultó increíble y lleno de synths lentos con beats contundentes que, seguramente, nos pondrán a bailar cuando su nuevo EP este disponible.
Estas nuevas canciones forman una unidad que demuestra, una vez más, cómo Ela se sigue encaminando en su proceso de evolución musical donde cada sonido resulta nuevo y atrae más a quien sigue esta propuesta desde el inicio.
Antes de dejar el escenario interpretó ‘Jamaica’, una de sus canciones más reconocidas.
Lo bello de ese momento fue el marco de las voces del público que acompañó a Ela. Casi como una coreografía, seguimos los pasos de baile que en el escenario veíamos, y como olas de mar movíamos las manos mientras cantábamos ‘Swim, swim. Finally free’. La luz que se creó alrededor alcanzaba a iluminar toda la terraza de Armando Records mientras seguíamos de un lado a otro el juego que en el escenario se estaba llevando a cabo. ‘Ojalá que no se vaya jamás’ dijimos todos mientras la presentación llegaba a su fin y Ela se despedía.
Luego de su presentación, el escenario volvió a ser de los Nuclear Digital Transistor por una hora más hasta que todos los asistentes dejaron el lugar.
Lo que sucedió anoche marca un antes y un después en la carrera de Ela Minus.
Sabemos que este nuevo EP es el fin del comienzo y que grandes cosas traerá consigo. El show fue algo nuevo, algo que cada vez se irá llenando más y más de esa luz casi divina que ilumina a Gabriela durante todos sus shows. Si de algo podemos estar seguros es que en la carrera de esta talentosa artista todavía quedan muchos logros por venir, y anhelamos —como público amigos— ser parte de ellos.
Por lo demás, le deseamos las mejores energías a Ela esta noche que se presenta en Medellín, y esperamos que ‘Adapt’ llegue pronto a nosotros para seguir enamorándonos más de su hermosa propuesta.
