England’s Dreaming: un pincelazo a la biblia del punk

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Hablar de la influencia o la importancia de Inglaterra en la cultura, y particularmente en la música, podría llevarnos horas completas de revisión de referencias y reflexiones para concluir que la historia de la música, como la conocemos hoy, no sería la misma sin las bases engendradas en la entrañas de la sociedad inglesa. Hoy nos detenemos para dar una mirada a England’s Dreaming, Los Sex Pistols y el punk rock. 

“El punk exigía un compromiso que muchos entusiastas y obsesos del pop no estaban preparados para asumir…” 

Ahora sí, entremos en materia.

El reconocido periodista musical Jon Savage realiza un recorrido profundo acerca del nacimiento de la escena punk inglesa desde 1971 hasta 1979. Durante este viaje, Savage condensa en más de ochocientas páginas, cuatro capítulos acerca del nacimiento de Los Sex Pistols, máximos exponentes del punk rock, que además fueron, sin proponérselo, el faro de todo un movimiento cultural. 

England’s Dreaming que es reseñado por grandes autores como un ensayo, inicia con una mirada al contexto histórico de Inglaterra y algunas impresiones posteriores acerca del auge y caída de Los Sex Pistols, que desde la mirada de otros personajes, se transformaron en películas, documentales, libros y distintos tipos de formatos. 

En sus páginas se aborda el tema musical, desde la producción y lo técnico, pero la profundidad viene desde lo sociológico, político, estético, histórico y hasta psicológico de cada uno de los personajes representativos, para revelar secretos y poner en evidencia las verdades escondidas de este movimiento que desafió todos los frentes de una sociedad conservadora. 

“El punk se metió en la política y la política respondió para reclamarlo como suyo…” 

En este libro, que prefiero llamar biblia musical, aparecen figuras clave que trascienden más allá de tocar un instrumento, tener una banda o ser un jugador en la industria. Personajes como Vivienne Westwood y Malcom McLaren, enhebran (literalmente) los primeros hilos de la historia como auspiciadores de lo que sería la escena punk y no solamente desde lo estético. Cada uno desde su formación artística y su visión del mundo cimentaron las bases partiendo del házlo tu mismo, que al final se convirtió en el gran motor que dio inicio a este sueño inglés. 

 Vivienne Westwood y Malcom McLaren

Vivienne Westwood y Malcom McLaren

Hablar de esta historia sin resaltar el papel de Malcom McLaren sería imposible, ya que fue él quien dio vida al proyecto de lo que sería la banda, meses y años después de sus primeras apariciones en público. Y al hablar de salidas públicas, no solamente me refiero a los conciertos, ya que cada aparición de Los Sex Pistols en medios, fiestas y lugares comunes tenía el propósito de agitar lo que estuviera a su paso. 

Es aquí donde el rol de McLaren puede interpretarse como un prefabricador del escenario punk, un orquestador, quien para impulsar sus proyectos personales como ‘Sex’ dio forma a esta gran célula malcriada de Inglaterra. 

Avanzando en el texto, Savage nos introduce al mundo de cada uno de los integrantes de Los Sex Pistols. Inicia con John Lydon, conocido también como Johnny Rotten, haciendo un recuento de su historia personal, su estructura familiar y una enfermedad que lo atacó en la niñez  y le dejó algunas secuelas. 

Luego nos introduce en la historia del otro Jhon, Simon John Ritchie, bautizado como Sid Vicious, gran amigo de Rotten, cuya cercanía llegó gracias a la devoción de los dos hacía Bowie, pero que lastimosamente se transformaría en una relación distante y apática que se mantenía netamente en los límites comerciales. 

Desde mi punto de vista, estos dos “Jhons” fueron las grandes víctimas de toda esta historia. Lydon fue la semilla de talento al que se le exprimió hasta la última gota, sin tener en cuenta sus propias ambiciones y deseos en gran parte  dominados por la ira, llevándolo al extremo en varias facetas de su vida. 

 John Lydon y Simon John Ritchie

John Lydon y Simon John Ritchie

De otro lado, Ritchie, la representación humana del punk, con una historia personal llena de carencias, cuyas grietas emocionales intentaron sellarse con fama, violencia, sexo y drogas. 

La historia continúa con la descripción de la escena inglesa; desde la música con bandas como The Clash, Buzzcocks, Siouxsie and the Banshees, Happy Mondays, Pere Ubo, The Damned y la influencia de Norteamérica con los New York Dolls, por nombrar solo algunos. También hace una reflexión sobre el periodismo de la época, desde los medios masivos hasta las nuevas representaciones de comunicación emergente, pasando por  las revistas independientes y los fanzines, estos últimos como facilitadores en la difusión de estas nuevas expresiones sociales que democratizaron la forma de hacer y distribuir el periodismo.

Durante algunas de estas páginas se menciona también el papel de la mujer en  el periodismo musical de la época: “Si eres mujer no cuentas para nada en la prensa musical…” una frase que aunque suena fuerte corresponde a una realidad que no se ve reflejada solo en esta época cultural, pero que por fortuna ha ido cambiando con el paso del tiempo. 

“Si el punk era cosa de chicos de la calle, serían los chicos de la calle quienes escribieran sobre él”.

Durante ese capítulo y de ahí en adelante se hace evidente el rápido ascenso de Los Sex Pistols, y las consecuencias que esto trajo a nivel personal para cada uno de los miembros y personas que los rodearon.  Hechos como la enferma relación de Sid y Nancy, los intentos de suicidio de Simon, sus fracasos en la rehabilitacion y finalmente su muerte, marcaron toda esta historia, para bien o para mal, lo que sumó a la ruptura definitiva de relaciones personales y comerciales, llevando a cada uno de los sobrevivientes de esta oleada punk a tomar un camino distinto, forzado en gran medida por el agotamiento emocional y la necesidad de libertad real y autonomía. 

Aunque gran parte de la narrativa de Savage se centra en la vida artística de Los Sex Pistols, al final la banda es solo un hilo conductor para llevar al lector de la mano a cada uno de los momentos clave en el surgimiento del punk y su repercusión en muchos aspectos de la cultura. Savage nos entrega una descripción detallada de un mundo que emergió desde el oscuro y sombrío Londres para dar paso a mucha de la música que disfrutamos hoy. 

Al final, y luego de dejarme una gran curiosidad musical y también un gran sabor en la boca, Savage entrega una extensa bibliografía y discografía que se convierten en una tarea de no acabar. Es una invitación a seguir explorando la música desde el legado de Los Sex Pistols porque “después de todo, si las cosas no se cuestionan, nada cambiará.”

England’s Dreaming: un pincelazo a la biblia del punk

England’s Dreaming: un pincelazo a la biblia del punk