Por: Alessandra Puccini
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Estando apenas a un mes de la undécima edición del Festival Estéreo Picnic, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora se vuelve la excusa perfecta para sacar a relucir un tema del que siempre será necesario hablar más: la participación femenina dentro de la industria musical y en particular, dentro del FEP, que este año le ha apuntado a una poderosa -y ya veremos qué tan cierta- premisa: las mujeres mandan.
El mundo históricamente le ha pertenecido a los hombres y la industria musical está lejos de ser una excepción a la regla. Según Women in Music, una ONG especializada en el estudio de la situación del género femenino dentro de la industria, las mujeres no sólo están constantemente expuestas a discriminaciones y abusos en razón de su género, sino que además, tienen que lidiar con un ámbito laboral en el que la brecha salarial, la escasez de oportunidades y la falta de visibilidad, son una realidad sobre la que poco se debate. No es por casualidad entonces que, según un conteo citado por la BBC, apenas una mujer (Ariana Grande) entrara en el top 5 de los artistas más escuchados de la década; que la canción de ninguna estuviera dentro de la lista de las más reproducidas dentro del mismo lapso de tiempo y que, además, en otros sectores de la industria como el de los festivales, la participación femenina deje mucho que desear.
Según una investigación del colectivo Somos Ruidosa, en Colombia las mujeres (como solistas y en agrupaciones mixtas y no mixtas) tuvieron una presencia del 27,8% en 2016, y del 24,8% en 2017, dentro de los festivales musicales. El FEP, por su parte, desde su creación hasta la fecha, ha mantenido rangos de participación femenina entre 13% en 2010 (con Li Saumet como la única mujer en la alineación) y 28% en 2011, según lo plantea Shock en un análisis de los carteles del evento hasta 2019.
Este año, el Estéreo Picnic ha dicho querer darle la vuelta a esta realidad, entendiendo que en Un Mundo Distinto, “la igualdad no tiene reversa” y presentando, en esta edición, la mayor participación femenina desde sus inicios. Las siguientes artistas, desde distintos géneros y estilos, pondrán a vibrar el Campo de Golf Briceño este 4, 5 y 6 de abril:
“En el pop la mujer suele estar endiosada, pero no tiene el liderazgo, y yo quería reivindicar eso: una mujer que escribe, que maneja la música electrónica sin necesidad de un hombre al frente de la producción”, explicó en una de sus más recientes entrevistas la latinoamericana Javiera Mena, que en esta edición, junto con Charli XCX y Rita Ora (que además hace hip-hop y R&B) se tomarán el pop para cargarlo de sus estilos particulares y un discurso con una clara y contundente energía femenina.
Bad Gyal, la diosa del trap, más conocida como “La má pegá de España”, pone la cuota urbana junto al neoperreo futurista de la chilena Tomasa del Real, demostrando, una vez más, que las mujeres se vienen con toda a conquistar un género que, hasta hace unos años, nos relegaba y reducía el goce y el disfrute al de ellos.
El FEP de este año tendrá, además, el lujo de presenciar el performance del famoso drag Pabllo Vittar, quien no solamente es conocido por sus éxitos musicales como Sua cara, sino además, por sus posturas políticas en contra del gobierno de Bolsonaro y su activismo junto a la comunidad LGBTQ+. King Princess, por su parte, tampoco aleja esta misma lucha de su música, y dentro del pop queer, ha sacado canciones como 1950 que tienen como statement principal el amor libre.
Una de las artistas que más expectativas ha generado este año es, sin lugar a dudas, LP, quien desde que saltó a la fama con el éxito Lost on You en 2017 (que ya cuenta con casi 300 millones de reproducciones en Spotify) y debido a su especial voz, se ha convertido en un referente mundial del indie y el folk. Kacey Musgraves, por su parte, es de destacar por la forma en la que se ha arriesgado a mutar y revolucionar el country.
La fuerza femenina; sin embargo, no se queda ahí. Las voces de Nidia Góngora (La Pacifican Power), Ivanna Palacio (Encarta 98), Estefanía Lopera (Aguas Ardientes) y Sara Rodas (Mr. Bleat) son protagonistas también en esta edición del festival.
Finalmente, era necesario, además, dedicarle un espacio especial a las dos voces colombianas que se adueñarán como solistas de los micrófonos en el FEP: la cantora Ceferina Bánquez, oriunda del Carmen de Bolívar y maestra de bullerengue, que llegará a dar un mensaje de música y resistencia; y Elsa Carvajal, más conocida como Elsa y Elmar, uno de los exponentes colombianos más fuertes del indie pop en Latinoamérica.
Aunque es de reconocer que por primera vez en la historia del FEP, las mujeres superan 30% de los artistas totales y que los esfuerzos por generar espacios más diversos son notorios, la presencia de las mismas sigue quedándose corta en comparación a casi diez años atrás, donde la participación femenina, al menos en términos porcentuales, era casi igual.
Seguir ahondando esfuerzos es necesario para mitigar las desigualdades en ámbitos tan masculinizados como la industria musical en los que las mujeres, a pesar de la voluntad de cambio, aún somos relegadas, invisibilizadas y silenciadas.
Imagen de portada tomada de wikipedia/commons