Galería: El Rock se tomó el Festival Centro

Texto por Andrea Jiménez 

En su segundo día, El Festival Centro, llenó de rock y de público todas las esquinas de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño. Sin importar la lluvia, una gran cantidad de espectadores disfrutó de los shows que se llevaron a cabo en cada uno de los escenarios.

Y que mejor que comenzar una tarde de rock con algo de talento nacional. Frankie ha muerto, llegó desde Medellín para mostrar lo que significan más de 20 años de trayectoria. Con profesionalismo, montaron un show conceptual, que hizo alusión al aspecto biónico de la sociedad. Lograron dar vida a los personajes que protagonizan cada uno de sus álbumes usando ritmos acelerados, melancólicos y potentes. Sin pretensiones más allá de la sinceridad, se tomaron el escenario Muelle.

Luego de la muerte de Frankie, llegó el esperado regreso a la vida de Velandia y la Tigra, una banda que sabe como hacer del cinismo un espectáculo. Su característica irreverencia hizo que la conexión con el público fuera instantánea y que creciera a lo largo del show. El auditorio entero hizo parte de su juego, de su concepto; bailó y vibró con cada uno de sus apuntes. Los santandereanos supieron como llevar a los presentes de la risa al amor y luego del despecho al alboroto.  Una banda aclamada que retomó sus labores con firmeza.

«Nuestra música no es mezcla de raspa y rock, ni de folklore y rock … el que lo diga, simplemente está sordo»

Velandia y la Tigra, durante su presentación.

Cayó la noche y con ella  Porter hizo su aparición, luego de una larga espera. Los mexicanos se presentaron bajo un oscuro juego de luces que les ayudó a crear un aura de intimidad, lo cual hizo que su sonido y su carisma, más que su presencia en escena, tomara el protagonismo. La potencia de la voz de David Velasco y sus características melodías que variaron entre la dulzura y la melancolía, condujeron a los asistentes por un viaje cósmico, que recordó los mejores elementos del rock mexicano. 

En imágenes el resumen de la jornada:

Fotografías por Fernanda Cobos