Texto y fotografía por: Pablo Chilito Seguir a @Pablochilito
El pasado fin de semana Bogotá se llenó con los sonidos de un festival que, ya en su tercer edición, nos trajo propuestas del mundo y a lo largo de 15 venues, nos enseñó nuevos talentos y sobretodo momentos por vivir. Hablamos del Festival Hermoso Ruido, uno de los momentos más esperados del año en el que el público capitalino tiene la oportunidad de enamorarse de nuevas bandas durante tres días.
Tuve la oportunidad de asistir el segundo día, más puntualmente, a Casa 9-69. Entre las 44 bandas que hacían parte del cartel, acompañé mi noche con los sonidos de Telebit (Col), Miss Garrison (Cl), La Máquina Camaleön (Ec) y Elsa y Elmar (Col).
El inicio de mi experiencia sonora, fue con Telebit. primeros en pisar el escenario. Fue un increíble show en el que, con un setlist cargado, pusieron a bailar a los asistentes. Qué mejor oportunidad de mostrarnos el nuevo material que hace parte de su Doce Vientos y el cual ya tiene un mes de estar sonando en nuestros oídos. La respuesta del público fue buena, la banda mantuvo mucha energía, la misma que sería chispa para esta gran noche. Sin embargo no poseo material de la presentación de Telebit, dado que llegar hasta adelante suponía empujar a una gran cantidad de personas, y arruinar el momento no valía la pena; a pesar de no tener fotos de su show, no les pierdan la pista pues ya están confirmados para el Festival Marciano 2015.
Mientras la banda desmontaba equipos, aproveché para irme hacia adelante y quedar en la primer fila del escenario. Ya la noche comenzaba y las ganas de más de este hermoso ruido no hacían falta. Mientras la gente fumaba, tomaba cerveza o hablaba, los chilenos de Miss Garrison salieron a montar sus instrumentos. La euforía del público no se hizo esperar, tampoco los momentos memorables de todo festival: el fanático que ama a la banda como a su propia vida. Durante los quince minutos que duró el montaje y la prueba de sonido, a un lado del escenario encontré una chica enamorada de la cantante y baterista Francisca Straube. Toda la presentación estuvo acompañada por los gritos de ella que, en muchos momentos, nos hicieron reír a los presentes en el lugar.
Miss Garrison nos puso a bailar con sus sonidos cargados de energía, las baterías nos impulsaron a movernos frenéticamente donde teníamos lugar, porque toda la pista se encontraba llena; en primera fila los camarográfos tomaban segundo a segundo la actitud con la que esta banda salió a tocar. Deleitados por su sonido y su entrega con el público, la banda hizo un recorrido por su carrera; no paramos de bailar y de saltar al ritmo de sus synths, sus guitarras y la violencia de sus baterías. Con total entrega, Miss Garrison nos dejó claro por qué merecían estar en el cartel de este año, y por qué, además de eso, merecían mostrar su propuesta en sus siguientes presentaciones, el sábado en Armando Records junto a Ságan y Be Brave Benjamin (UK) y el lunes en RPM Récords.
Miss Garrison / Casa 9-69. Foto por Pablo Chilito
Desmontar equipo les tomó un poco menos que organizarlo. Mientras la banda llevaba sus instrumentos, el público se acercaba a saludar, a hablarles del show o a preguntarles cosas; en eso, nuestra chica seguía gritando su amor por Francisca. A la final la banda se despidió del escenario y nos llegó la espera de La Máquina Camaleön.
Mientras se hacía el montaje, el DJ de la noche hizo una selección musical en la que cabe rescatar temas de The Talking Heads, Two Door Cinema Club y Dexy’s Midnight Runners. La pista no tardó en llenarse nuevamente por los asistentes y al son de Psycho Killer, Something Good Can Work y Come On Eileen, bailamos mientras la estampa del Divino Niño se posaba sobre el sintetizador de Felipe Lizarzaburu (tecladista y voz de La Máquina). No demoró en surgir la pregunta de por qué se encontraba el ícono religioso allí; mi pregunta hallaría su respuesta después del show al momento de comprarles su álbum début ‘Rojo’ (pues el nombre de la disquera es ‘Yo Reinaré Récords). Este momento tiene anécdota; la banda al momento de vender sus cds nos decían que costaban 30mil pesos colombianos, sorprendidos todos les preguntábamos por qué el costo y al instante decían «podemos dejarlos en 25mil también», llenos de risa muchos decidimos apoyarlos con ello. La respuesta de la banda ante la compra era de hacer seña de pulgar arriba y darnos las gracias diciendo «gracias loco» acompañado con un caluroso abrazo y una amena despedida.
La Máquina Camaleön / Casa 9-69. Foto por Pablo Chilito
De su show destaco toda la energía que pusieron en el escenario. Comenzando su presentación con un asombroso intro, nos pusieron a saltar a todos con locura. Una presentación electrizante, así puedo llamar su acto. Con viejas y nuevas canciones, la banda deleitó a todos mientras algunos coreaban sus canciones generando alegría en la banda. Desde la batería hasta el último solo de guitarra, la banda destacó esta noche por toda la emoción que generaron, el baile que y el calor que generaron en la pista; sin duda un show que valía la pena repetir y que, por invitación de la banda, estaría de nuevo al otro día en Armando Récords. Si tiene la oportunidad de escuchar su disco o se da la grata casualidad de coincidir en su tour, no lo piense dos y anímese, déjese llevar por su noise y baile hasta que su cuerpo no pueda más.
La Máquina Camaleön / Casa 9-69. Foto por Pablo Chilito
El final de la noche se acercó y el público no se movió ni un segundo del escenario en espera del show principal a cargo de Elsa y Elmar. Por programación, tocaban a las 00:00, pero como en todas las presentaciones pasadas, montar equipo les llevo un tiempo… Qué mejor oportunidad para hacer esperar al público con ansias, con gran expectativa de tener de nuevo a Elsa en Bogotá y aún más, de escuchar su último sencillo (el cual hace parte de su nuevo álbum ‘Rey’, que sale a la venta en este mes) ‘Decir Que No’. Mientras el reloj marcaba las 00:20, el público recibió a la banda entre aplausos y algunas frases de amor para la cantante. «¡Te amo!» Gritamos varias veces mientras todos reían y mientras todos declaraban su amor, Elsa devolvía las mismas palabras con gran emoción. ‘Inmadura’ fue el abrebocas de su showcase, con ella todos cantamos con la voz en el cielo, la emoción nos pudo a muchos y para aquellos que hasta ahora la estaban conociendo, no tardaron en amarla.
Elsa y Elmar / Casa 9-69. Foto por Pablo Chilito
Nos regaló un setlist con canciones de su trabajo anterior ‘Sentirnos Bien’ y de ‘Rey’, su nuevo álbum. Una lluvia de aplausos cubría canción a canción la presentación. ‘El Final’ (canción que hace parte de ‘Sentirnos Bien’) estuvo marcado por un bello momento en que terminando la canción, Elsa se quedó sin micrófono en medio de la última parte. Sin importar que la canción ya se estaba acabando, silenció a la banda, pidió un nuevo micrófono y a la cuenta de tres volvieron a tocar. La cara de la gente en ese instante estuvo llena de alegría al ver la actitud de toda la banda con nosotros su público; aplaudimos y chiflamos, teníamos el corazón lleno de felicidad por ese hermosísimo show.
Destaco de esta presetación la forma en que como público recibimos el segudo adelanto de ‘Rey’; así, ‘Payaso’ fue estrenada en Bogotá. Una hermosa canción que, llena de sentimiento, la banda interpretó. Todos atentos disfrutamos de la música, de las luces, de la belleza de Elsa y Elmar. Cerrando con ‘¿Qué Horas Son?’ se dio fin al segundo día del Hermoso Ruido en Casa 9-69. Eufóricamente despedimos a la banda que entre aplausos y muchas frases de amor, salió del escenario. Ya después vendrían las felicitaciones, los autográfos y los abrazos; y así terminar uno de los mejores shows del Festival.
Elsa y Elmar / Casa 9-69. Foto por Pablo Chilito
Debo decir que una vez uno asiste a un día, siempre queda con ganas de ver más y más bandas. Si este año por cualquier razón no asistió, no lo dude el próximo año y dele la oportunidad a los sonidos que vendrán, porque es mas que seguro que de ellos terminaremos enamorados una vez más.
¿Cuál fue su favorito?
