¡Mucho por Yo Ver! – Viernes

Por: Sebastián Barragán 

La jornada del viernes en el Festival Yavería no pudo estar mejor. Esta vez el público y las bandas fueron menos tímidos que el día anterior y, por supuesto, ahí estuvimos haciendo el registro.

La noche empezó con la presentación de Julián Mayorga, que estuvo cargada de sonidos experimentales y un acto teatral, en el que los cuatro integrantes de la banda bailaron en frente de un público que se veía sorprendido por la actuación convulsionante del artista. La voz dulce, acompañada por arreglos electrónicos, fue protagonista en una presentación que tuvo remembranza a los shows de Thom Yorke, con una combinación única de letras y canciones autóctonas. Hablamos con Julián y nos contó que su acto está inspirado en la fantasía y varias disciplinas artísticas como la ilustración, la escritura y sobre todo, las raíces que lo hacen un artista único.

Julián Mayorga Foto por: Sebastián Barragán

Luego fue el turno de Salt Cathedral, que sorprendió a todo el público con un show de luces el cual, parecía tener salida por un controlador DMXIS, dándole son a cuatro luces LED que iluminaban dos paneles circulares de acrílico, haciendo de su show, no solo una experiencia sonora increíble, sino una presentación visual impresionante. Hablando de la parte musical de Salt Cathedral, lo que más me impresionó fue su baterista. Siento que la mitad de la banda es la forma en la que el estadounidense azota los diferentes tambores de la batería, con un virtuosismo impecable. A petición del público, repitieron una canción que según ellos, se había estropeado por una falla en las luces, cosa que me hizo reflexionar acerca de la importancia del montaje para su show en vivo.

Salt Cathedral Foto por: Sebastián Barragán

Después de Salt Cathedral, al escenario se preparó para recibir a La Sonidera, banda que rompió la tarima como ninguna otra lo había hecho en el marco de este festival. Definitivamente, la fiesta empezó cuando La Sonidera tomó las riendas del escenario y con su sonido funk, cumbiero, ranchero, carranguero, hicieron parar a todos los tímidos que no habían querido dar el paso adelante en La Ventana. El prodigioso bajista, montado con un controlador midi y el genial guitarrista, acompañado de una muy buena percusión, hicieron de La Sonidera una fiesta inolvidable, a la que de seguro voy a volver cuando se repita. Hablamos con el bajista de la banda y aseguró que muchas de las influencias del grupo están en el Rock latinoamericano de la década de final de 70’s, principio de los 80’s. Mencionó La Máquina de Hacer Pájaros varias veces y también confesó que se han visto influenciados por artistas como Velandia y la Tigra.

La Sonidera Foto por: Sebastián Barragán

 Al finalizar el acto de La Sonidera, subieron unos personajes particulares al escenario. Todos con atuendos único; algunos de simio, otros mexicanos, de aviadores, incluso había uno que parecía disfrazado de un integrante de The Aquabats. Eran Flying Bananas y definitivamente quedaron grabados en la memoria de todos los asistentes a Yavería, pues su sonido abrumador y agresivo, invadió el bar, haciendo que los asistentes saltaran y bailaran a un ritmo divertido y provocador. De las cosas más simpáticas de Flying Bananas, fue su “Reto para olvidarse de un día de mierda”, en el que subieron a una chica del público para que se tomara unos tragos de tequila. Después de seis o siete shots, la mujer quedó «en la quinta paila del averno», y cayó noqueada por la energía de esta increíble banda que compartió con los asistentes en el escenario y en la pista de baile también, pues el vocalista principal se bajó varias veces a cantar con el público. Después de una descarga furiosa de líneas de bajo funkeras y samples divertidos, Flying Bananas nos dejó claro que tienen muchas sorpresas para dar en el futuro y que vale la pena seguirles el rastro.

Flying Bananas Foto por: Sebastián Barragán

Para finalizar la noche, llegaron Los PetitFellas, con una fanaticada enorme que llenó la pista de La Ventana casi hasta el reboso. A pesar de que no soy fan acérrimo de esta banda, tengo que decir que su acto me sorprendió. Su propuesta, desde lo musical es brillante. Los dos saxofones, el duelo entre el saxofonista y el guitarrista, el control de público del frontman es impresionante. Lo único que me molesta un poco de esta banda, son sus letras. Tal vez porque como ellos mismos dijeron, tienen un toque de Arjona que les quita cualquier aspiración al Five Percent Nation que tengan con sus líricas, me hacen desear un poco más de drama en ellas. Por lo demás, pueden alardear lo que quieran, tienen un potencial musical brutal y admiro mucho que tenga una fanaticada tan sólida que bailó y coreó todo el repertorio. Los PetitFellas,  hicieron del cierre del viernes un día digno de la magnitud de este festival.

Los PetitFellas Foto por: Sebastián Barragán

Así cerramos el segundo día de Yavería, que dejó un buen sabor en el cuerpo y en el oído que se alimenta de música.

Jueves en Yavería

Julián Mayorga Fotos por: Sebastián Barragán

Julián Mayorga Fotos por: Sebastián Barragán

Salt Cathedral Foto por: Sebastián Barragán

Salt Cathedral Foto por: Sebastián Barragán

La Sonidera Foto por: Sebastián Barragán

La Sonidera Foto por: Sebastián Barragán

 

La Sonidera Foto por: Sebastián Barragán

Flying Bananas Foto por: Sebastián Barragán

Los PetitFellas Foto por: Sebastián Barragán

Los PetitFellas Fotos por: Sebastián Barragán