Música para vivir un verano en Barcelona

Por: Jorge Luis Morales 

El hemisferio norte se empieza a calentar, la gente llena las calles, los bares, se acortan los vestidos, se curte la piel, los días se hacen más largos; algo del Caribe se empieza a sentir, pero con la euforia de saber que durará pocas semanas. Por muy cómodo que esté mi sillón mientras escribo, por muy abrigador que se sienta mi saco de alpaca, me sentarían muy bien un par de semanas de verano en Barcelona.

Barcelona. La comida, la playa, el arte, la arquitectura, la multiculturalidad, la historia, la catalanidad, el fútbol; hay pocas ciudades que ofrecen tanto como esta. El verano en esta ciudad medieval mediterránea es una experiencia exquisita. En medio de un calor abrasante, que hace mucho más agradable caminarla (en vez de cocinarse en el metro), se mezclan idiomas, olores, culturas, ambientes y sonidos.

Ya está claro que un verano en Nueva York se acompaña con música de El Gran Combo de Puerto Rico; por el contrario en Barcelona, cada espacio tiene una canción.  Me puse a pensar entonces en la canción que me gustaría escuchar en varios de mis lugares favoritos de la ciudad.

La Barceloneta

Playa La Barceloneta. Créditos: Frank Osorio (Flickr)

Playa La Barceloneta. Créditos: Frank Osorio (Flickr)

Para los que crecimos en el Caribe, cualquier playa con agua más fría que un café expreso es invivible, como es el caso del mar Mediterráneo; no obstante, esto no le va a impedir a nadie gozarse el ambiente de la Barceloneta con sus gambas, sus chiringos lounge y sus pechos desnudos. Es natural en esta época del año encontrar esta playa repleta de cabelleras rubias, provenientes del frío nórdico para disolver sus pecas. Para pasar una tarde de fiesta y relajo en la playa, elijo escuchar a la banda de electro pop alemana Wrongkong.

Plaza de Sant Felip Nerí en el Barri Gotic

Plaza Sant Felip Nerí. Crédito: marimbajlamesa (Flickr)

Plaza Sant Felip Nerí. Crédito: marimbajlamesa (Flickr)

En medio del Barri Gòtic, entre sus callejuelas y catedrales, se encuentra uno de los lugares mágicos y nostálgicos de la ciudad. Una pequeña plaza empedrada con una pequeña fuente de agua marina debajo de tres frescos olmos y rodeado de altos edificios de piedra en cuya piel se exponen las cicatrices de los bombardeos franquistas en medio de la guerra civil española. Este nostálgico lugar tiene una atmósfera propia que no presta al resto del Barri Gòtic, el frescor del aire, la temperatura y el sonido. Muy probablemente habrá al visitarla música de guitarra flamenca, y al cerrar los ojos podría escuchar una emotiva canción de Asaf Avidan.

Eixample y Gràcia

Frente de la casa Batlló en el Passeig de Gràcia. Crédito: javier1949 (Flickr)

Frente de la casa Batlló en el Passeig de Gràcia. Crédito: javier1949 (Flickr)

La Barcelona más cool está en la parte más al norte de la ciudad: arquitectura moderna, exclusivos shoppings, restaurantes de tapas y cava, de cocina molecular, cafés decó, tiendas vintage. Eixample y Gràcia son sinónimo de romance; si vas acompañado llévate a tu chica(o) por un café mientras recitas lo que te has aprendido de memoria sobre el abstractismo de la casa Batlló y La Pedrera, o sobre cuándo van a acabar la Sagrada Familia. Siendo este barrio tan barcelonés, mientras te das una vuelta por el passeig, puedes escuchar a esta romántica banda indie barcelonesa: Love of Lesbian.

De rumba por El Raval

El Raval. Crédito:

El Raval. Crédito: www.airbcn.es

El Raval es mi zona nocturna favorita, erótica, caótica y bohemia; mojitos y tragos entre rumba, vicio, putas y música. Fue otrora un núcleo de arte y pensamiento; Picasso y Hemingway vivieron de su fantasiosa decadencia. Para sentir tú también un poco, puedes visitar el London Bar, cerca de la Rambla. La vida nocturna aquí es todo un ambiente exótico;  y si te gusta parrandear puedes visitar el bar 30|45, que lleva la fiesta hasta bastante tarde. Algo que vas a escuchar en los bares del Raval seguramente es a estos otros chicos de casa: Pinker Tones. (Si visita algunos de estos sitios, por favor hágales saber dónde leyó la cuña, a ver si me mandan alguna comisión. Gracias de corazón.)

Gaudí, Miró, Picasso, Dalí

Interior de La Sagrada Familia. Crédito: Teolc Eniger (Flickr)

Interior de La Sagrada Familia. Crédito: Teolc Eniger (Flickr)

Evidentemente hay muchos más lugares espectaculares y maravillosos en esta ciudad. Las ramblas, catedrales, mercados, la imponencia de Montjuic, la majestuosidad de La Sagrada Familia, los colores y figuras del Park Güell…y el arte, que brota de cada fisura en el pavimento, de cada hoja que cae de un árbol, de cada ventana que el viento azota, que sale a pasear de día y duerme en los museos, monumentos y teatros. Para acompañar el arte, un poco de sicodelia; en esta ocasión a cargo de la banda sueca I’m From Barcelona, invitándote a venir a la ciudad.

Barcelona es una experiencia incomparable, el verano se disfruta como un beso húmedo. No espere a que ya no se necesario tener visa para vivirla, tenga en cuenta que luego corre el riesgo de encontrarse con alguien de su oficina que lo invitará a tomarse una sangría de cava o gin-tonic cuando nunca antes le ha invitado una Águila.

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