Por: Daniel Ospina Follow @TheMockMan
Die Antwoord es lo más chocante que ha visto la música en los últimos 5 años. Y hablamos de 5 años donde el pop, nos guste o no, viene dominado por la tendencia que marcó Lady Gaga con su debut y que luego verá en personajes como Ke$ha, Katy Perry o Nicki Minaj una sucesión más o menos lógica.
Aunque lanzaron $O$ en 2009 y lograron popularidad en Europa, fue con Ten$ion en 2011 donde llamaron la atención de todo el planeta. Si bien fue de manera algo tardía, pues el último sencillo de «Fatty Boom Boom» consiguió ganarle las malas criticas de Pitchfork y garantizarse uno de los mejores virales que haya visto alrededor del vídeo, donde básicamente se burlan de la propuesta visual de Gaga y de sus «monsters». La verdad no le habría puesto atención si no fuese porque la misma Gaga atacó a Die Antwoord por utilizarla como blanco para sus ataques.
Para esa época, muchos atacaban y defendían a la diva, ¿pero reacciones concretas por un ataque a su figura? Realmente no recordaba ninguno. El tweet de esa ocasión decía
«Los encuentro freaks pero no tienen un hit. He vendido miles de entradas en Sudáfrica. #thatsmyshit».
Aunque la respuesta de Die Antwoord, y todo el asunto en general, parecía más de adolescentes que de alguien que se tomase realmente en serio la parodia, el golpe surtió efecto. De un momento a otro ya estaban tocando en el show de David Letterman, y un status de irreverentes ya les había dado un público suficientemente importante a nivel mundial para pensar en un tercer álbum más ambicioso.
Ese álbum es Donker Mag, del cual ya se lanzaron los sencillos «Cookie Thumper» el año pasado (supongo que para mantenerse a flote después de «Fatty Boom Boom») y «Pitbull Terrier», que apareció hace unas semanas y debo decir, es la mejor del álbum.
Si no es el mejor álbum del 2014, al menos es seguro que si es el más bizarro. Un híbrido de electrónica, hip hop, fusión, malas palabras, y un concepto tan artístico como su propia imagen. Prueba de ello las breves pistas principalmente habladas, o directamente absurdas como las risas de «Pompie».
Pero si hay algo que destaque por encima de todo, especialmente para los latinoamericanos, es que Die Antwoord nos toma a todos fuera de base a todos y deja en el aire una idea que de solo pensarla impone terror: el indie-reggaeton. Un concepto bien representado en «Girl I Want 2 Eat U», que si se fijan, ya aparecía en el principio del vídeo de «Fatty Boom Boom». Ese hecho representa el 50% de la bizarría de Donker Mag, remitiendo mucho a los temas mas sonados de Major Lazer.
Pero cuando deciden ser sórdidos en verdad, ahí nos dejan «Happy Go Sucky Fucky» y «Pitbull Terrier» como buenas representaciones del rap rave del que son lideres y pioneros. «Ugly Boy», «Sex» y «Donker Mag» son más sintéticas, mientras que en «Rap Trap 666» y «Cookie Thumper» dejan que sus impulsos hip hop dominen la situación.
En definitiva mantiene la dinámica que caracteriza a los sudafricanos desde que tenemos conocimiento de ellos: muchas ganas de romper barreras de forma casi infantil, una boca algo sucia y una paleta musical suficientemente amplia para dejar satisfecho hasta al más exigente. Bueno, siempre y cuando usted sea de las personas que entiende que no toda la música tiene su razón de ser por tomársela totalmente en serio todas las veces.
Mi recomendada es «Ugly Boy». Puede que no sea la más representativa, pero muestra una faceta interesante de los Die Antwoord: la sofisticacion en el sonido camuflando una buena dosis de verborrea.
