Reseña: Iggy Pop – Post Pop Depression

Por: Daniel Ospina Follow @themockman

Debemos afrontarlo: este puede ser el último álbum de Iggy Pop. Si el mismo tipo que hizo de la autodestrucción, el actuar como un desquiciado en escena y el eclecticismo (a pesar de ser siempre un hombre de rock) sus marcas registradas dice como a principio de año que siente agotamiento de esa vida en la carretera, mejor nos vamos haciendo a esa idea pronto.

Partiendo de eso resulta inevitable preguntarse, ¿Cómo podría resultar el hipotético ultimo trabajo del tipo que cantaba sobre «pollos hipnotizados» y «querer ser un perro»? No obstante, la pregunta que realmente se responde con ‘Post Pop Depression’ es la de cómo puede sonar Iggy Pop rodeado de la crema y nata del rock de este siglo.

A ver, la cosa es así. Durante el año pasado Iggy estuvo trabajando junto a Josh Homme de Queens of the Stone Age en las nueve canciones del álbum, que tomaron como punto de partida algunas letras sueltas de Pop y algunas anotaciones personales de la época en que trabajó con David Bowie en ‘The Idiot’ y ‘Lust For Life’. Eso sumado al espíritu aventurero de Homme da como resultado el álbum #17 en la carrera de la «iguana». Debido a un conflicto que tuvo con su ultima disquera, Virgin Records, por negarse a lanzar su álbum ‘Aprés’ de 2012, este nuevo trabajo ve la luz en el sello Loma Vista, el mismo de Little Dragon, Marilyn Manson, Spoon y St. Vincent.

El arranque con «Break Into Your Heart» recuerda los momentos reflexivos de sus trabajos de principios de los noventa, ‘Brick By Brick’ y ‘American Caesar’. Algo blusera, con Iggy poniendo su tono más crooner mientras su combo de estrellas lo hace sonar renovado aun en medio de sus dudas con relación al futuro. «Gardenia» es como la segunda parte de su clásica «Sister Midnight», solo que con Josh Homme asistiendolo en vez de Carlos Alomar en una colaboración alucinante. La misma linea se sigue en «American Valhalla», tal vez ahora con un eclecticismo más pronunciado y percusiones adicionales a la batería que le dan un ambiente más desafiante.

Las guitarras se hacen presentes con más fuerza en «In The Lobby», un termino medio entre The Stooges y el Iggy solista, con un destacado trabajo del baterista de los Arctic Monkeys Matt Helders que con golpes elementales termina de darle forma a la canción. «Sunday» es más festiva, aprovechando la percusión y los teclados de Dean Fertita para encontrar a Homme tocando de una forma muy diferente a la que acostumbra con Queens of the Stone Age. Por supuesto, tiene mucho que ver el no tocar con tanta distorsión como en su banda, pero es que igual ni en «Smooth Sailing» sonaba así de relajado. El cierre sinfónico le da un tono nostálgico a la canción, como insistiendo en que es un recuerdo de tiempos mejores.

Pero no solo eso. También sirve para anticipar el ambiente que va a protagonizar «Vultur». Más crooner que nunca, equiparable perfectamente a Tom Waits o Nick Cave, es una de las cosas más salidas de contexto pero a la vez más admirables que le haya escuchado en sus últimos trabajos. En «German Days» nuevamente echa la mirada atrás hacia sus años en Berlin, componiendo los discos y grabando las canciones que le permitieron cambiar la música de su tiempo en alianza con David Bowie. Oscilando entre guitarras aventureras, uno que otro pasaje de sintetizador y algún momento sinfónico, es la mejor canción del disco y, si me lo preguntan, un homenaje involuntario a Bowie.

Las dos ultimas canciones, «Chocolate Drops» y «Paraguay» dejan sensaciones dispares. La primera de ellas ya se siente repetitiva a esas alturas. Muy por el tono por el cual se movió todo el álbum hasta ese momento pero sin destacar por si sola. En cambio, «Paraguay» es lo más friki que se podrá escuchar en ‘Post Pop Depression’. Sostenida en los teclados de Fertita, parece un momento donde el cantante decide divagar frente al micrófono mientras Homme y su cuadrilla improvisan. Cierre triunfal para un disco que tristemente puede ser el ultimo del único tipo que en vida podía ver a los ojos a David Bowie.

Dicho eso, es un trabajo notable. No podría pensar como lo hacen algunos detractores que parece un disco que Josh Homme le escribió a Iggy para que lo interpretara sin más. Tiene frescura y experiencia por igual cuando es interpretado por personajes que subieron al Olimpo del rock de este siglo. Le dan un nuevo aire a eso por lo cual el tipo es tan importante en la historia del género. Se siente un poco como lo que fue en su momento ‘American Caesar’, solo que en vez de buscar actualizar el legado de The Stooges hace lo propio con su periodo berlinés.

Respecto a la colaboración en si, queda claro que Iggy y Josh estaban destinados a tocar juntos. Pero tal vez por lo absurdamente genial de ver a ese par codo con codo uno nunca pedía que ocurriera. El sello del líder de Queens of the Stone Age se nota, pero no es como que Iggy le ceda toda la responsabilidad. No debe sorprender si quedan resabios de ese disco en los próximos de las reinas. De todos modos debo achacarle a Post Pop Depression que no tiene momentos más rápidos. Si era una revisita al estilo de The Idiot y Lust For Life, algo tipo «Funtime» o «Lust For Life» habría caído de perlas. Mucho más si tiene a Helders en los tarros.

Mi recomendada es «American Valhalla». En la misión de recapturar el mejor momento de Iggy Pop como solista bajo la óptica actual, es la canción que mejor resultado ofrece.

Aquí va «Sunday».