Reseña- Los Bunkers en el Festival Centro: cuestión de inmediatez

Por Daniel Ospina 

Me habían hablado tanto de ellos que no me perdonaría no haberlos visto. Mis conocidos insistían tanto en que eran lo mejor que había ocurrido en el rock en español en mucho tiempo, que poco a poco fui analizando su discografía (aunque debo reconocer que aun no he terminado esa tarea) y fui encontrándoles el gusto, especialmente desde que los vi el año pasado en el Festival de Viña del Mar por televisión, ese show fue una de las cosas mas inmediatas que he podido presenciar en mi vida.

Por esa razón cuando a finales del año pasado se anuncio a Los Bunkers en el Festival Centro, no me lo pensé dos veces en pagar los $11.000 que me costo esa boleta. Incluso haciendo la fila ocurrió algo bastante curioso que seguramente los que hacíamos la fila en ese momento recordaremos por siempre: la banda paso como si nada por el lado de nosotros mientras un grito de jubilo colectivo se apoderaba de la calle décima en ese momento. Otro momento de inmediatez…

Ya en el escenario y siguiendo la consigna de tocar y sonar bien por encima de todo, los chilenos hicieron vibrar a un publico que estuvo hambriento de ellos durante 5 largos años desde aquella presentación en Rock Al Parque, así como lograron sorprender bastante a los que todavía no los conocían (que no eran pocos) y para los que estábamos en el termino medio y teníamos la expectativa de saber si tantas palabras bonitas eran ciertas, nos confirmaron eso con creces.

Debo decir que esperaba un show mas acústico, mucho mas intimo y con mas temas del Música Libre. No fue así (afortunadamente en mi opinión porque quería escuchar mas sus propias canciones), reluciendo toda la noche los potentes guitarrazos de los hermanos Duran y Alvaro Lopez con todo su esplendor junto a la excelsa base rítmica de Gonzalo Lopez en bajo y Mauricio Basualto (una noche especialmente brillante para el) en la batería.

Aunque Alvaro y la banda en general se comunicaron bastante con el publico (y hasta le quitaron por momentos algo de solemnidad al show para hacerlo mas relajado), creo que me recuerdan mucho la actitud que tenia Oasis en escena que en general consiste en hacer que sean las canciones las que hablen por ellos antes que sus acciones. Aunque Alvaro y los Duran hacían payasadas de vez en cuando, sabían controlarse para no parecer unos descerebrados. Y ni hablar de las canciones, que tienen fuerza e identidad por si solas, aunque no siempre uno pueda percibir eso desde el principio.

No recuerdo bien el setlist, pero si se que el arranque fue con la artillería pesada de «No me hables de sufrir» y «Mientele», tuve mi momento de jubilo cuando tocaron «Nada nuevo bajo el sol», hubo un momento de conexión especialmente brillante cuando hicieron su versión de «Quien fuera» incluida en el Música Libre y sobre todo, cuando hicieron el cover a Los Angeles Negros de «Y volveré»; y por supuesto el cierre con «Llueve sobre la ciudad» y «Ven aquí». Sin embargo hubo un episodio todavía mas trascendente para entender la demostración de que son un grupo que tiene cuerda para rato.

En el momento en que estaban tocando «Ahora que no estas» (un descubrimiento personal porque no la había escuchado) llego un punto en el que del típico alternar entre riffs crudos y coro mas melódico pasaron a una potente improvisación cargada de psicodelia y una demostración de acoplamiento que no recuerdo haber visto jamas. Fue como estar metido en la versión hispana de «Champagne supernova». Sencillamente brillante, y eso que no tocaron los dos temas que iba a escuchar por encima de todos los demás: «Sueño con serpientes» y «Fantasías animadas de ayer y hoy».

No fue uno de esos shows a los que voy normalmente que suelo calificar como legendarios (como en algún momento lo hice con Foals, o Interpol, o incluso Caifanes), pero la efervescencia del concierto de Los Bunkers la pude percibir cuando estando en mi otro trabajo, puse algunas canciones para tratar de recordar la mayor cantidad posible de temas que tocaron anoche. Muchos de los que me preguntaban por el nombre de la cancion conocían a la banda, pero no sabían que habían tocado ayer. Cuestión de inmediatez.

Aquí va el mejor momento de la noche con «Ahora que no estas»