Conciertos que se salen de las manos

Por: Fernanda Cobos 

Un concierto puede ser una experiencia mágica y hasta espiritual para los asistentes: extraños que se reúnen devotos frente a un artista, personas diferentes que resultan unidas ante un solo sentir.  Sin embargo, a veces las cosas se salen de control y una fiesta puede convertirse en un episodio aburrido y hasta doloroso para asistentes y bandas.

A continuación presentamos algunos conciertos en los que eventos ajenos a la música han arruinado los momentos, ocasionando desorden, malestar, malas caras, inconformidad, heridos y lamentablemente hasta muertes.

Kings of Leon bajo una lluvia de excrementos

El 23 de julio de 2010 en  St. Louis Missouri,  Kings of Leon tuvo que cancelar su presentación debido a una especie de aguacero de popo de pájaro. El bajista Jared Followill decidió dejar de tocar después de que cayó excremento en su boca y mejillas. «Fui golpeado por caca de palomas en cada una de las tres primeras canciones. Teníamos 20 canciones en el setlist. Si me hubiese quedado ahí, para el final del concierto, me habría cubierto de popo de pies a cabeza», manifestó el bajista a través de un comunicado publicado por la promotora del evento, Vector Management. Por su parte, el baterista de la banda, Nathan Followill, se disculpó por la cancelación del concierto la misma noche, a través de Twitter explicando la situación y pidiendo disculpas a sus fans, quienes desconcertados,  se  molestaron  por lo sucedido. La única solución, fue devolver el dinero de las entradas.

 The Rolling Stones y Hell Angels

En 1969, la banda The Rolling Stones, dio un concierto en el Altamont Motor Speedway y para este, los integrantes contrataron a «The Hell Angels» – un grupo de motociclistas relacionado con una historia de violencia y algunas actividades ilegales – como encargados de la seguridad. El concierto estuvo marcado por hechos violentos desde que empezó, ya que los Hells Angels utilizaban palos de billar para controlar a la multitud.

Mientras Jagger cantaba, comenzaron algunas peleas entre el público. Minutos después, Meredith Hunter, un adolescente afroamericano, se acercó al escenario con un cuchillo y una pistola. Alan Passaro de los Hells Angels atacó a Hunter, apuñalándolo varias veces ocasionándole la muerte, mientras los Stones terminaban de cantar “Under My Thumb.” A pesar de lo sucedido la banda siguió tocando para evitar que el público se tornara más violento. Ese día murieron 4 personas y varios resultaron heridos.

Este suceso quedó plasmado en el documental «Gime Shelter» de Charlotte Zwerin, David y Albert Maysles.

Wavves arruina su presentación en Primavera Sound 2009

El guitarrista Nathan Williams, se tomó aproximadamente 15 minutos probando el sonido de su guitarra, quejándose de todo con  los técnicos y discutiendo con el baterista Ryan Ulsh. Al ver que la presentación no empezaba, el público comenzó a abuchear a la banda. Luego de unos momentos, Williams intenta tocar una canción mientras que el público le lanzaba botellas y hasta de un zapato. El baterista, se cansó de la situación ya que además, el guitarrista le tiró un vaso de cerveza encima, Ulsh abandonó el escenario, mientras Williams le grita:¡Ven aquí, hijo de puta, aun no hemos acabado!”. Los técnicos desmontaron la batería y así terminó el show.

The Who y Cincinatti

En 1979,  The Who se presentó en el Riverfrotn Coliseum de Cincinnati. Alrededor de 18.500 fans acudieron para ver a los británicos, pero el lugar no se encontraba preparado para recibir a todos los espectadores. Las localidades no estaban numeradas y en el momento en el que abrieron las puertas, una marea de personas entró en estampida, estrellándose unos con otros, pisoteándose, gritando y perdiendo el control. El resultado de ese trágico hecho: once personas muertas y muchos otros resultaron heridos.

Aunque las causas exactas que provocaron esta tragedia, no se conocen, si hay un mensaje publicado por CrowdSafe, organización que promueve la seguridad en conciertos: «Cuando las puertas principales de la entrada, finalmente se abrieron, muchos testigos afirmaron que sólo una o dos puertas (de entre un amplio número de puertas), se abrieron para dejar pasar la multitud. Los aficionados que estaban cerca de la parte de adelante, vieron con horror como se abrían las puertas, luego se cerraban, se abrían y luego volvían a cerrarse en repetidas veces. Cuando se cerraban la gente se estrellaba una con otra. Olas humanas de presión golpeaban a las personas entre si y  quedaban atrapados, luchando por respirar y escapar».

A pesar del panorama, la banda realizó el concierto, mientras la policía y ambulancias sacaban cuerpos y ayudaban a los caídos.

Amy Winehouse y uno de sus últimos conciertos

En una de sus últimas presentaciones antes de morir, Winehouse salió al escenario en Dubai ebria, sin poder interpretar sus canciones y con ganas de insultar a los asistentes.  Luego de intentar concentrarse en varios intentos no lo logró. Como era de esperarse, los abucheos por parte del público no se hicieron esperar. La “Diva del Soul” fue sacada del escenario por sus músicos.

Morrissey es golpeado en medio del show en dos ocasiones

Parece que los fans se emocionan demasiado en las presentaciones de Morrisey, ya que en varias oportunidades, ha sido agredido en escena por espectadores emocionados que logran pasar las barreras de seguridad.

En 2009, durante una presentación en Liverpool,  uno de los asistentes le lanzó una botella de cerveza a la cabeza, cuando este se agacho para acercarse a sus fans. Inmediatamente el ex líder de The Smiths, paró de cantar.

Hace algunos meses, durante su presentación en San José, California y  mientras atendía amablemente la efusividad de algunos de los fans que se subieron al escenario para abrazarlo, uno de estos, se salió de control, golpeándolo en medio del show, mientras interpretaba  ‘One Day Goodbye Will Be Farewell’, lo que ocasiono que la presentación quedará inconclusa.

Pearl Jam y Roskilde 2000

Durante la presentación de Pearl Jam en el festival de Roskilde de 2000, a la que asistieron alrededor de 50.000 personas, el público que se encontraba más alejado del escenario, comenzó a empujar hacia adelante. La presión sobre los que estaban en las primeras filas fue tal, que nueve personas murieron asfixiadas.

Un momento muy amargo para la banda, cuyo líder Eddie Veder, compuso la canción “Love Boat Captain”, como forma de homenaje a quienes perdieron la vida en aquel suceso.