Por: Miguel Anuar Falú Follow @MiguelFalu2
“Encontré en ‘Rose Windows’, un disco bipolar. Por momentos, demasiado intenso y rockero, pero también con canciones excesivamente pacificas o placidas, sin llegar incluso a moderarse en el sonido. Y esto no es una crítica negativa.”
Fue hace dos años, que escuche ‘The sun dogs’, el primer trabajo y a la vez el último que presento Rose Windows, una banda estigmatizada, presentados como un grupo experimental y psicodélico. Provenientes de la ciudad de la eterna lluvia, Seattle. Fue un disco que disfrute demasiado, por sobre todas las cosas, de su nivel musical y artístico.
No estaba de acuerdo con que Rose Windows sea encasillado como un grupo de género experimental o psicodélico. Por que simplemente, los primeros discos siempre vienen acompañados de misterio y desconcierto en la música. Me parecía demasiado pronto decir que era un conjunto destinado a la psicodelia y a ejecutar un sonido extravagante, fuera de lo común. Decidí esperar un segundo trabajo, y al fin llego.
El tiempo quizás, me dio la razón. «Rose Windows« entrega un sonido mas sólido, y si se quiere, identificable. Al igual que su primer disco, con mucha influencia del folk norteamericano, fusionado con el rock, el blues, e incluso, con sonidos originarios. Cuando le di “play” al disco, comencé a buscar información para nutrir la nota y me encontré con la impactante noticia de que, Rose Windows anuncio su separación, apenas publicado el álbum. ¿Qué paso? Por ahora, no lo sabremos.
La obra comienza con “Bohdi song”, a ritmo lento y una guitarra con tremolo, ejecutando una melodía, parecida a las bandas sonoras de las viejas películas western, de Sergio Leone, Clint Eastwood, o el excéntrico Tarantino. La canción aumenta de a poco la intensidad, pero ya por la mitad, vuelve a bajar, aunque sin perder el ritmo e irse por caminos desconocidos. Las guitarras son protagonistas y dueñas del tema. “Glory Glory”, mas pesada, cercana al hard rock. Lo mejor, el riff que ejecutan las guitarras, con un wah-wah al estilo hendrix, y por momentos una flauta que baja los decibéles. Acompañado por la potente voz de Rabia Shaheen Qazi. Quizás uno de los mejores temas del disco.
Sigue “Blind”, un blues tradicional, pero con los sabores de estos tiempos. Las guitarras como casi todo el disco, se adueñan del papel principal, al igual que la voz. Es una mentira que los estribillos deben ser potentes e intensos. “Blind” demuestra lo contrario, la canción entra en éxtasis, los instrumentos planchan la música. Todos, menos rabia que sigue cantando con la misma actitud e intensidad. Una de mis canciones preferidas al igual que la siguiente. “Strip mall Babylon”, mas moderna diría, oscura y por momentos explosiva. Todo perfecto, las guitarras, el bajo, los vientos, la batería y ni hablemos de la voz, Rabia Qazi refleja el alma del grupo. Para mi gusto, es el mejor tema del disco, especialmente por su estribillo.
Sigue la balada “Come get us again”, una canción lenta. Conducida por un rasgueo paulatino de la guitarra acústica y la distintiva voz de Rabia. Por momentos un órgano y una guitarra distorsionada deambulan por el sonido. Escucharla por la noche y con la mente en blanco, puede ser una experiencia interesante. “The old crow”, vuelve a sonar el folk y el rock & roll. Comienza Rabia cantando y una guitarra acústica ejecutando un riff blusero. Luego, la banda se une para continuar la canción, enteramente rockera. Por la mitad, ejecutan una especie de solo, muy parecido a los de The Doors, psicodélicos y pausantes. Un gran tema, con muchos condimentos. “Aurora avenue”, el disco retorna del descontrol y se tranquiliza. Esta canción es quizás, lo más parecido al disco anterior de Rose Windows. Mas experimental y oscura, rescato muchísimo las voces, los coros, y también las guitarras. Por momentos el tema parece un blues, pero no deja de tener ese clima psicodélico y oscuro que mencione anteriormente. El tema comienza su final con un juego entre las guitarras y las voces, realmente maravilloso, lóbrego. “A pleasure to burn”, otra canción flemática.
Reflexiva, prudente, en ningún momento se va por las ramas, mantiene siempre el mismo ritmo cauto. Finaliza con una hermosa melodía de la flauta, acompañada por la armonía de la guitarra. El disco concluye entonces, con “Hirami”, que sigue con la misma línea del tema anterior, con la excepción de que es mas monótono, no evoluciona demasiado. Es curioso que lo hayan puesto al final, quizás tratan de dar algún tipo de mensaje.
Encontré en ‘Rose Windows’, un disco bipolar. Por momentos, demasiado intenso y rockero, pero también con canciones excesivamente pacificas o placidas, sin llegar incluso a moderarse en el sonido. Y esto no es una crítica negativa, el disco realmente me ha gustado mucho, no hay ninguna canción que me haya disgustado. Mis recomendadas son “Blind”, “The old crow”, “Aurora avenue” y la mejor según mi criterio, “Strip mall Babylon”.
Al principio señale que Rose Windows no me parecía una banda experimental, y sigo manteniendo mi postura. Rose Windows es un grupo de indie rock, con mucha influencia del folk norteamericano y el blues. Hago mal en decir “es” un grupo, ya que apenas publicado el disco, la banda se separo, solamente que me cuesta admitirlo. Realmente tenían un buen sonido y canciones bastante interesantes, pero la música esta llena de estas historias. Cortas, pero al fin y al cabo historias.
Pueden escuchar el álbum completo AQUÍ
