[jumbotron background=»#333333″ color=»#ffffff»]»Everyone’s a dark horse, with fantasies and secrets that can be hidden and revealed…»[/jumbotron]
Por: Sonique Barrera Follow @Soniquexx
Desde hace varias décadas, la música encontró un gran agente potenciador por medio -‐del igualmente infinito-‐ universo visual y juntos, progresivamente, han ido conformando el mutualismo que ha devenido en una cada vez más fuerte y evolucionada tendencia para ambos circuitos.
Actualmente son muchas las bandas alrededor de todo el mundo, cuyo proyecto musical está fundamentado sobre una concreta y cuidadosa base de dirección audiovisual en materia de videoclips y puesta en escena en vivo, que indudablemente refuerza y amplía las posibilidades y perspectivas de su concepto.
La primera vez que escuché DARK HORSES, un centenar de imágenes se me vinieron a la cabeza, junto al innegable hecho, que sus melodías me recordaban a otro centenar de melodías de bandas como Sonic Youth, My Bloody Valentine, Metric y The Velvet Underground; la fuerza de la guitarra, las contundentes líneas de bajo y la magnética voz de su cantante de origen sueco Lisa Elle, dan como resultado una amplia gama de diversos sonidos que transitan desde la nostalgia, la rabia, la afabilidad, el misterio e inclusive la psicodelia bajo un manto que por instantes logra hipnotizar.
Al conocer a fondo la producción audiovisual de la banda, formada en la ciudad de Brighton, U.K, es en realidad cuando empezamos a percatarnos que ésta posee un concepto no solamente sólido sino también coherente con aquello que son y representan. Cuenta con una serie de videoclips en blanco y negro, todos realizados por Pierre Angélique, austeros pero en extremo seductores, capaces de sumergirnos en una cadencia profunda, que junto a la participación activa como séptimo miembro de la banda de la fotógrafa musical Ali Tollervey, reiteran el esfuerzo por una formación imagen + sonido real e integral.
Black Music (2012) y Hail Lucid State (2014) son los dos álbumes que hasta el momento componen su discografía, concebidos por el cosmos-‐ según la propia banda– y producidos por Richard Fearless (Death in Vegas).
La presencia de Tom Meighan, vocalista de Kasabian, en la canción ‘Count Me In’, y de Robert Levon Been bajista y vocalista de Black Rebel Motorcycle Club en ‘Radio Offshore’, le brindan un buen toque de apadrinamiento a la banda. (Aunque no lo necesiten).
‘Dark Horse’ en jerga de habla inglesa, significa aquella persona que guarda secretamente sus intereses y habilidades pero que finalmente termina revelándolos y sorprendiendo al resto, un título que no está muy lejos de lo que esta agrupación aun underground, puede llegar a personificar.
