Wild Child es una banda independiente que se ha identificado con en género indie-folk, ha pasado el último año siendo el centro de atención, tocando en escenarios como el Austin City Limits Music Festival, Wakarusa, Firefly Music Festival, Bonnaroo, Osheaga, y Savannah Stopover.
Detrás de su segundo álbum, The Runaround, la banda de Austin fue nombrada dentro de las 10 canciones de 2013 según NPR por su tema “Living Tree”, además, 5 de sus canciones llegaron al primer puesto en el chart de popularidad de Hype Machine. Sus reproducciones en Spotify, Soundcloud y YouTube han eclipsado los 8 millones de escuchas, y han aparecido en NPR’s World Café y en una transmisión de eTown Radio. El corte principal de The Runaround, “Crazy Bird”, debutó en el primer puesto de Specialty Radio.
Wild Child
Juntos desde 2010, la banda ha sido aclamada como una de las mejores propuestas musicales de Austin desde el lanzamiento de su álbum debut “Pillow Talk”, su mezcla de folk, pop y melodías gitanas los hace sonar como a “algo más”. Kelsey Wilson tiene “la voz de un ‘Broadway Baby’ en la Edad del Jazz”, escribe NPR, “incluyendo los arrullos, el hipo y los escalofríos”. Entre unánimes elogios ilustrados de la talla de Paste Magazine, Relix Magazine, The Chicago Tribune, Indie Shuffle, The Austin Chronicle, y American Songwriter, el Austin American Statesman ha anunciado a Wild Child como “el próximo éxito nacional de Austin”. Innumerables conciertos a sala llena a lo ancho de los Estados Unidos sugieren que ese futuro predicho puede que, de hecho, ya esté entre nosotros.
Incorporando violín, ukelele, chelo, piano, bajo y trompa de formas en las que muy pocas bandas podrían concebirlo hoy en día, Wild Child, se ha abierto paso como una de las bandas más prominentes en una de las ciudad con mayor historia y cultura musical del mundo, ganando el honor de ser la Mejor Banda Indie de la ciudad en el Austin Music Awards.
“La música nos define”, dice el co-líder de Wild Child, Alexander Beggins. “Todos los días nos levantamos para pisar, aplaudir, gritar y bailar con nuestra familia en el escenario y nuestros amigos en la multitud. Continuamente estamos buscando formas para expandir nuestro sonido y empujar nuestros límites musicalmente, y siempre buscamos la próxima cosa, el próximo sonido, la próxima canción. Pero mientras tanto, simplemente nos vuela la cabeza pararnos en el escenario, mirar a la multitud y ver gente cantando con nosotros.”
