Por Juliana Montoya
Decididamente, las Vivian Girls no paran. Mientras que la guitarrista Cassie Ramone se estaba divirtiendo con Kevin Morby de Woods en The Babies, la bajista Katy Goodman tomó el micrófono de La SERA, su proyecto paralelo. Desde 2011, ella hizo de su voz cristalina una chispa que cae directa en el corazón con piezas que encajan perfectamente.
El encantador álbum con diez canciones ve la luz, su segundo álbum lanzado en marzo pasado en Casi Arte, golpearon a nuestros pequeños corazones, nos trae hasta las lágrimas (el hermoso amor que se ha ido, que abre el disco) o que nos da el deseo sacudiendo la cabeza y las piernas en un movimiento frenético (Break My Heart). Es hermoso, increíble, y realmente convincente.
