Texto por: Juan Sebastián Rangel
Fotos por: Sebastián Barrágan Follow @luvvdeluxe
Una noche con Yelle debe comenzar y terminar con amor, así como sucedió en el encuentro que tuvimos todos los que asistimos a su concierto que hizo parte del Armando Fest. Este, fue un encuentro musical muy particular por diversos motivos, entre esos, un sitio casi desolado, eramos pocas almas las que estuvimos en frente cuando Julie Budet y su banda se tomaron los micrófonos. Digo que es particular porque un concierto en este escenario, siempre está lleno hasta los baños, pero esa noche fuimos pocos los llamados a ver a una de las artistas más importantes de los últimos años que ha dado la tierra del pan francés y Charlie Hebdo, si queremos compararlo con algún fenómeno anterior, podríamos decir que Vanessa Paradis o France Gall, ya que Yelle solamente canta en francés.
El concierto empezó a tiempo y tuvo dos momentos, el primero donde tocó canciones de Safari Disco Club, como «Comme Un Enfant», de «Pop-Up Je», «Veux te Voir» y de Completment Fou como «Ba$$in», todas canciones que no han tenido tanto impacto en nuestra comunidad, pero que fueron respectivamente coreadas por el fiel público que estuvo allí. En la segunda parte, se llenó de canciones insignia como a «Cause de Garçons», «Tristesse/Joie» y la más reciente, «Completment Fou», que le da título a su más reciente álbum. Para ser sincero, fue uno de los mejores conciertos a los que he asistido, no solo por la puesta en escena con dos percusionistas, una simpática francesa y luces a todo voltaje, sino además por la disposición del espacio para respirar, bailar y hablar; considero que fue crucial para disfrutar este concierto que llevaba esperando años, considerando que al pasado no pude asistir.
No solo hubo despliegue de música y luces, también Julie quién crea un enlace arrollador con su público, cambió de atuendo dos veces para mostrarnos que venía preparada con un show renovado, cosa que poco pasa con los artistas que repiten show en Bogotá, a lo que el público respondió con baile de tektonik y mucha energía.
Finalmente me queda por decir que el público bogotano no decepciona, es bastante predecible y cuando se trata de apoyar a artistas que no necesariamente están de moda por tendencias globales, la plaza se queda vacía y quedan solo aquellos que demuestran su valía por el fanatismo. A pesar de que Yelle ha repetido Coachella dos veces como headliner, de que ha tocado con artistas como Katy Perry en estadios con más de 10.000 personas, en Bogotá solo asistieron aquellos a los que les representó un momento de su vida y otros pocos que sacrificaron un viernes laboral productivo por ver a una artista que merece mucho más público que el que apenas fue a verla. Mi comentario: Bogotá es una mona que viste de seda.
Para finalizar con la nota de este concierto, les dejamos fotos de Julie y su banda que hicieron temblar el escenario del Armando Fest y a los que tuvimos la suerte de verlos haciendo de las suyas.
